El papa Francisco ha pasado una “noche tranquila”, después de que ayer por la mañana fuera ingresado en el Policlínico Gemelli de Roma, por la bronquitis mal curada que arrastra desde hace unas semanas.
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Según ha confirmado el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, el Pontífice ha dormido “bien”, ha desayunado y ha estado leyendo algunos periódicos. “Las pruebas y las terapias continúan”, ha completado Bruni.
Exceso de flemas
La agencia informativa ANSA ha añadido que el Santo Padre ingresó con dificultades respiratorias “ligadas a un exceso de flemas”, que demostraría que el tratamiento que había estado llevando para la bronquitis no había dado los resultados esperados. Sin embargo, hay “optimismo” en su entorno, en tanto que estaría respondiendo ya satisfactoriamente a la terapia después de confirmar una infección en las vías respiratorias.
Vista general del hospital Gemelli de Roma, donde el Papa está ingresado. EFE/Daniel Cáceres
Esta tarde la Santa Sede dará a conocer un parte médico con algo más de detalle, y será entonces cuando se podrá saber si el Papa podrá presidir desde el hospital romano el rezo dominical del ángelus.
