Cono Sur

La misión de los obispos del Noroeste Argentino: llevar esperanza allí donde se ha perdido

| 18/02/2025 - 15:00

Los prelados trazaron las líneas pastorales para la región y pidieron irradiar esperanza como el mejor regalo de Dios que la Iglesia puede ofrecer a la humanidad





Los obispos del Noroeste Argentino (NOA) se reunieron en El Siambón (provincia de Tucumán) para trazar las líneas pastorales de esta región. Al finalizar, enviaron una carta a los fieles en el marco del año jubilar y en pleno camino sinodal.



Entre los temas abordados figuran: pobreza, adicciones, cuidado de la Casa Común, falta de trabajo, migrantes, y los relacionados con la pastoral sacerdotal y vocacional. Además, visitaron el Monasterio benedictino de Cristo Rey, y también el Cristo bendicente del Cerro San Javier,

En la misiva, agradecieron las oraciones y la compañía durante estos días de encuentro y reflexión. Mencionaron, especialmente, a “tantos enfermos que nos sostienen con su esperanzada oración y el ofrecimiento creyente de sus sufrimientos. Gracias. Gracias”.

El mejor regalo para la humanidad

Comentaron que han planteado a fondo, y rezado, para que cada uno sea un verdadero testigo de la Esperanza, no solo sembrándola sino irradiándola con la propia vida, que es el regalo más hermoso que la Iglesia puede hacer a toda la humanidad.

Ante tanta desesperanza y desconfianza impregnada en la sociedad, los obispos manifestaron que es tarea de todos la “noble y apasionante misión de experimentar y hacer experimentar a todos que la Esperanza cristiana es un don de Dios que llena de alegría y fortalece la vida de todo ser humano”.

La virtud de la Esperanza brinda fuerza para seguir transitando esta vida con el objetivo de la vida plena en Dios, y con la fe y el amor señala la orientación y el destino de toda existencia humana. Por eso, recordaron lo que San Pedro afirmó cuando No queremos dejar de recordarnos lo que el apóstol san Pedro, en 1Pe, 3,15-16, pedía estar dispuestos a dar razones de la esperanza que tenemos, pero con suavidad, respeto y tranquilidad de conciencia. En consonancia con esto, sostuvieron que “Todos tenemos la responsabilidad de llevar esperanza allí donde se ha perdido”.

Antes de concluir el mensaje, los obispos del NOA reafirmaron que “La esperanza no defrauda nunca. ¡Seamos Peregrinos y Profetas de Esperanza!”.

Finalmente, confirmaron que los alegra que Dios los haya elegido para ser pastores de las once Iglesias particulares del NOA, “tan ricas en fe, esperanza, caridad y piedad popular al Señor, a la Virgen María, los santos y mártires de nuestra región”.