Mario de Jesús Álvarez reiteró el compromiso de la Iglesia por la paz y no justifica ninguna “vía de hecho” para solucionar los problemas
Mario Álvarez, obispo de Itsmina Tadó
Mario de Jesús Álvarez, obispo de Istmina-Tadó, ha rechazado el paro armado que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) decretó en el departamento del Chocó, costa pacífica de Colombia, desde este 18 hasta el 21 de febrero.
Esta región es epicentro de conflictos entre guerrillas y grupos de narcotraficantes como el Clan del Golfo. Por ello, el obispo advirtió que la “población vive un estado de zozobra y confinamiento total”.
Hay miedo – reiteró – además que se están quedando sin combustible ni transporte público, por lo que este paro “no solo compromete la región del San Juan, sino a todo el departamento”.
Álvarez reiteró el compromiso de la Iglesia por la paz y no justifica ninguna “vía de hecho” para solucionar los problemas, al contrario, “alimentan la confrontación y generan más violencia”, aumentando las brechas de desigualdad.
Además aclaró que la Iglesia no toma partido por bando político alguno, porque “siempre estamos en la búsqueda ansiosa del bien común. Siempre estamos llamando a tener un espíritu eminentemente humanitario y en esa línea continuamos”.
La acción de la Iglesia es para el pueblo, “estamos con las comunidades, estamos deslindados de toda apetencia política, ideológica, únicamente inspirados por el Evangelio que nos llama a ser humanos”.
El prelado hizo un llamado a todos “incluidos todos los miembros de la Iglesia” a no seguir alimentando discursos de odio, que “nos llevan precisamente a la violencia”.
Nadie tiene autoridad moral para justificar y promover la violencia y la guerra. De hecho, es el momento de la paz, por lo que “seguiremos luchando y acompañando a todos nuestros hermanos” que “necesitan de nuestra compañía, de nuestra palabra y de nuestro auxilio”.
Por ahora, el Frente de Guerra Occidental “Ogli Padilla” del ELN justificó esta acción armada alegando la falta de atención del Gobierno a la crisis humanitaria por la presencia paramilitar en la región así como la ejecución de proyectos económicos que impactarían el medio ambiente.