Al cardenal Gerhard Ludwig Müller siempre se le ha presentado como uno de los opositores de Francisco. Él mismo ha expresado en privado y en público sus diferencias con el pensamiento y las reformas de Jorge Mario Bergoglio y se ha mostrado algo más que crítico con sus postulados. Sin embargo, ante el ingreso hospitalario del Pontífice argentino, el purpurado alemán de 77 años, y por tanto, elector en un futurible cónclave, se muestra tajante: “El Papa está vivo ahora y este es el momento de rezar , no de pensar en quién será su sucesor”.
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En una entrevista al Corriere della Sera, el que fuera prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, deja caer que “si hay alguien que piensa en el futuro mientras Francesco está en el hospital, no es bueno, no es bueno en absoluto”.
Preparados para todo
En cualquier caso, Müller admite que “estamos preparados para todas las posibilidades”. Sin embargo, apunta justo después que “anticiparse, mezclarlo todo, preguntarse si el próximo Papa será ‘progresista’ o ‘conservador’ es un contratestimonio de nuestra fe”.
Sobre unas posibles reuniones precónclave y esos “cuervos” a los que se cita en estos días, el cardenal se posiciona en el diario italiano: “Mira, yo no me ocupo de eso, me mantengo al margen de todo esto. Soy teólogo y me interesa la espiritualidad cristiana, no el poder. Nosotros, cardenales y obispos, tenemos la tarea de servir al pueblo, de ocuparnos de la salvación de las almas. Si hay alguien que está interesado en juegos de poder, no está dando un testimonio cristiano”.
Con el sucesor de Pedro
En esta misma línea confía y espera en que “no haya ni debe haber adversarios, como los políticos que se atacan entre sí”. “Estamos bajo la guía del sucesor de Pedro, estamos con el Papa y bajo el Papa. Esta es la doctrina católica”, determina el purpurado.
En relación al estado de salud del Papa, Müller confirma que todo lo que sabe es a través de los informes médicos que facilita la Santa Sede. “No hay noticias confidenciales”, asegura.