El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N.º 1 de Briviesca ha desestimado la solicitud de suspensión del desahucio del Monasterio de Belorado, presentada por las exreligiosas que ocupaban el inmueble. Con esta decisión, el proceso judicial para su desalojo sigue su curso sin tener en cuenta la relación con la demanda interpuesta contra el Comisario Pontificio de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio.
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Desde la oficina del Comisario Pontificio de la archidiócesis de Burgos han emitido una nota de prensa con la resolución de este caso de desahucio y de la previa denuncia que las antiguas monjas interpusieron para intentar obtener una sentencia que declarase el derecho de los monasterios de Derio y Belorado a separarse por su propia voluntad de la Iglesia y acogerse a la jurisdicción civil. En la misma demanda las excomulgadas persiguen que se declare ineficaz el nombramiento de Mario Iceta como Comisario Pontificio.
Resolución judicial del caso
El 21 de febrero, el juzgado del caso resolvió que la demanda que las exreligiosas efectuaron contra el Comisario Pontificio y el desahucio son dos asuntos distintos, por lo que no es necesario esperar a resolver el primero antes de ejecutar el segundo. Además, el tribunal ha dejado claro que no tiene autoridad para cuestionar el nombramiento del arzobispo de Burgos como Comisario Pontificio, ya que esta es una decisión de la Santa Sede y no de la justicia española.
Monjas de Belorado en el obrador
Por otro lado, se ha tratado el punto de la separación de las monjas excomulgadas con los mandatos de la Iglesia Católica. Ante esto, el tribunal citó una sentencia del Tribunal Supremo de 2021 que establece que los conflictos dentro de una organización religiosa deben resolverse internamente. El fallo explica que cualquier persona que no esté de acuerdo con una comunidad religiosa puede salir de ella, pero no reclamar derechos colectivos de separación. En este caso, la Iglesia ya reconoció su salida a través del proceso de excomunión.
En conclusión, la justicia ha vuelto a no dar la razón a las exreligiosas y el proceso de desahucio sigue su curso legal.
