Los obispos de la región pastoral Centro, que comprende las diócesis de la provincia de Córdoba, se reunieron en el Valle de Translasierra, como “peregrinos de la Esperanza”, en el marco de este Año Santo, promovido por el Pontífice. Aprovecharon la ocasión para enviar un mensaje junto a los restos del Santo en Villa Cura Brochero.
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El mensaje está firmado por el cardenal Ángel S. Rossi sj, arzobispo de Córdoba, y sus auxiliares, Ricardo Seirutti, Horacio Álvarez y Alejandro Musolino sdb; Adolfo Uriona fdp, titular de Villa Concepción del Río Cuarto; Ricardo Araya, obispo de Cruz del Eje; Samuel Jofré, diocesano de Villa María; Sergio Buenanueva, obispo de San Francisco; y Enrique Eguía Seguí, prelado de Deán Funes.
Mencionaron que la cercanía del cura gaucho y el encuentro con el pueblo de Dios, les ofrecen un mejor ambiente para reavivar la propia fe y su misión de Pastores.
Aseguraron que, junto a la Iglesia que reza por Pedro, agradecieron la misión del papa Francisco, y oraron por él, encomendándolo al buen Pastor y a la Virgen Purísima.
Tiempos de incertidumbre
Los prelados de las diócesis cordobesas agradecieron a Dios porque son ricas en frutos según el Evangelio, y durante el intercambio pastoral, se han planteado cómo servirlas.
Destacaron que en tiempos no fáciles ni de incertidumbre, han visto “la urgencia de reavivar en nuestras comunidades el espíritu misionero que brota del bautismo y que es inseparable del compromiso social”.
Seguidamente, marcaron las prioridades regionales, animando las dimensiones de la evangelización: principalmente, catequesis, jóvenes y vocaciones, el acompañamiento de nuestros sacerdotes y diáconos.
Confesaron el anhelo de caminar hoy con el mismo espíritu del cura Brochero quien asumió y convocó a sumarse a la obra misionera y educativa que él mismo soñó, edificó y puso en marcha.
Para finalizar, afirmaron: “Nos sostiene la fortaleza de nuestro pueblo en momentos difíciles. A María, nuestra Madre, le pedimos que nos ayude a todos a cuidar a los más frágiles”.