Con motivo del 21º aniversario de los trágicos atentados del 11 de marzo de 2004, el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ha pedido a las parroquias de la ciudad rendir homenaje haciendo sonar sus campanas este martes entre las 9:00 y las 9:05, en memoria de las víctimas y en oración por sus familias.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El 11-M dejó una marca imborrable en la historia de España. Hace un año, el arzobispo de Madrid recordó en la misa funeral celebrada en la catedral de la Almudena que “hay fechas que quedan grabadas a fuego en el alma de un pueblo”. Por ello, indicó, “tenemos la necesidad de juntarnos para recordar. Hemos escuchado en el evangelio cómo Jesús invita a los discípulos a seguir haciendo memoria suya. Cada eucaristía que celebramos es memoria de su vida entregada. De su pasión. De su amor incondicional. Hacemos memoria de la vida de Jesús, también truncada a destiempo, trágica y cruelmente. Y en cada misa también hacemos memoria de nuestras vidas. Quisiera unir hoy ambos recuerdos. El recuerdo de nuestra historia dolorida, y el recuerdo de la vida entregada de Jesús. Hacer memoria es importante”.
Un atentado que conmocionó la capital
El ataque, que costó la vida a 193 personas y dejó más de 1.800 heridos, sigue siendo motivo de reflexión. Para el arzobispo, recordar es un deber moral y social: “Es un valor. También una necesidad y se lo debemos a quienes ya no están. Y nos lo debemos a nosotros mismos como sociedad”, afirmó. Además, destacó que la memoria no solo honra a las víctimas, sino que también permite buscar la verdad y aprender del pasado.
Según Cobo, la mirada al pasado no debe quedar atrapada en la dureza de los hechos ni usarse con fines ideológicos. En cambio, debe servir para aprender de los errores y valorar los logros alcanzados en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.