José Enrique Varas: “Cada caso de abuso sexual es único y cada persona tiene necesidades distintas”

En la presentación de la memoria de 2024, el director de la Comisión de Menores de la Diócesis de Bilbao destaca la importancia del acompañamiento personalizado a las víctimas

José Enrique Varas: “Cada caso de abuso sexual es único y cada persona tiene necesidades

La Comisión de Protección de Menores y Prevención de Abusos Sexuales en la Iglesia de Bizkaia ha presentado su memoria correspondiente a 2024. Al frente del equipo desde abril del pasado año, el sacerdote José Enrique Varas ofrece  a la diócesis de Bilbao un balance sobre la situación actual y destaca la importancia de la atención a las víctimas. “Cada caso es único y cada persona tiene necesidades distintas. Nosotros preguntamos qué desean y hasta dónde quieren que lleguemos”, subraya.



En el transcurso del 2024, la Comisión ha abierto siete nuevos expedientes y ha cerrado nueve casos de años anteriores. En estos nuevos casos se han identificado nueve agresores, todos hombres: cinco pertenecientes a congregaciones, dos sacerdotes diocesanos, uno de otra diócesis y un laico.

José Enrique Varas asumió la dirección de la Comisión hace un año, relevando a Carlos Olabarri. En todo lo que lleva desempeñando su labor, destaca la solidez del equipo con el que trabaja y su compromiso con la justicia y la reparación del daño sufrido por las víctimas. “Me hubiera gustado que este grupo no tuviera que existir en nuestra diócesis, pero, desgraciadamente, estas situaciones ocurren. Estamos aquí para ayudar en la medida de nuestras posibilidades”, afirma.

Acompañamiento y reparación

El trabajo de la Comisión no se limita a la gestión de expedientes, sino que ofrece acompañamiento a las víctimas en diversas formas. “Las heridas y agresiones son diferentes en cada caso. Hay quienes buscan reparación económica, otros una restitución moral o simplemente la posibilidad de ser escuchados”, explica Varas. Algunas víctimas solicitan llevar sus casos a la fiscalía, aunque estén prescritos, para visibilizar lo ocurrido. La Comisión también facilita apoyo psicológico a través de la Fundación Lagungo u otras instituciones según la preferencia de cada persona. “Siempre respetamos la voluntad de la víctima. Sin su consentimiento, no podemos intervenir”, recalca Varas al obispado, destacando la importancia de un acompañamiento centrado en la persona y sus necesidades.

Plan PRIVA y medidas de prevención

Uno de los mecanismos disponibles para las víctimas es el Plan PRIVA, impulsado por la Conferencia Episcopal. Este programa permite solicitar indemnizaciones en casos prescritos civil o canónicamente o cuando el agresor ha fallecido. La información al respecto está disponible en la web de la diócesis.

Por otra parte, la Comisión también trabaja en la prevención de abusos mediante la difusión de protocolos de actuación y la organización de formaciones. “La sensibilización, concienciación y formación son claves para la prevención. Nos hemos coordinado con otras organizaciones para promover entornos seguros”, concluye el sacerdote. El compromiso de la Comisión sigue firme: acompañar a las víctimas, darles voz y trabajar para que estos hechos no se repitan. “Aunque el número de casos ha disminuido, con que hubiera habido uno solo, ya sería demasiado”.

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