La nueva edición de Las Edades del Hombre abrirá sus puertas a principios de octubre de 2025 y se clausurará el Domingo de Resurrección de 2026 en Zamora. En esta ocasión, la ciudad castellana será la única sede de la exposición, descartando la colaboración inicialmente prevista con Braganza y Oporto.
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El anuncio fue realizado por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, el obispo de Zamora, Fernando Valera, y el secretario general de la Fundación Edades del Hombre, Enrique Martín, durante una visita a la catedral de la ciudad.
Sedes emblemáticas
Las sedes elegidas para albergar la exposición serán la catedral, un referente del arte románico y el edificio más icónico de la ciudad, en el que la Junta de Castilla y León ha invertido casi dos millones de euros en restauraciones. Junto a ella, la iglesia de San Cipriano, una de las más antiguas de la urbe, también acogerá parte de la exposición. Además, la iglesia de San Isidoro se convertirá en un espacio dedicado a la divulgación, con un enfoque especial en el público escolar, con el objetivo de acercar el patrimonio artístico y cultural a las nuevas generaciones.
La esperanza como hilo conductor
La temática de la edición girará en torno a la esperanza, en consonancia con el lema del Año Jubilar propuesto por el Papa Francisco. El consejero Santonja subrayó en declaraciones a los medios presentes en la catedral la relevancia de este mensaje en el contexto actual: “Nos recuerda que todos somos peregrinos en esta vida, llamados a ponernos en camino y dispuestos al encuentro, para ser capaces de llevar la esperanza a las situaciones de nuestra vida y contribuir a cambiar el mundo para que reine la paz y la justicia”.
Durante cuatro décadas las Edades del Hombre ha sido un referente en la conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural de Castilla y León. A lo largo de su trayectoria, ha atraído más de doce millones de visitantes y ha permitido exhibir más de 5.300 obras de arte en más de 40 templos.
Desde una perspectiva económica y social, Santonja destacó que el proyecto representa un modelo de desarrollo sostenible. Asimismo, se trata de una oportunidad para fomentar el empleo en sectores como la restauración de obras de arte y el turismo cultural. La exposición será “muy medida”, con una selección de alrededor de cien obras, siguiendo un criterio de calidad por encima de la cantidad. “Las evidencias nos dicen que las exposiciones más grandes no generan más visitas ni visitas más largas; la gente acaba cansándose y lo ve todo a la carrera”, explicó el consejero a los medios.
