Con las negociaciones abiertas para intentar acabar con la guerra de Ucrania, tres años después de la invasión rusa, con la incursión de Donald Trump intentando imponer las reglas del juego y el consiguiente rearme europeo, la Santa Sede mueve ficha institucional.
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Este mediodía la Santa Sede ha dado a conocer un escrito en el que resumen cuáles son los criterios que deberían seguirse para lograr “una paz justa y duradera” a este conflicto. “Las partes involucradas deben aprovechar la oportunidad para entablar un diálogo sincero, sin condiciones previas de ningún tipo”, se sentencia desde Roma. “Al mismo tiempo, alienta a que el posible para la liberación de los prisioneros”, añade el comunicado.
Al teléfono
Este pronunciamiento vaticano tiene lugar después de la conversación telefónica que mantuvieron el pasado viernes el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski. Juntos abordaron la iniciativa de alto el fuego propuesta por Estados Unidos a la que se ha sumado ucrania, después de desencuentro manifiesto que tuvo lugar hace unas semanas en la Casa Blanca.
Además de abordar las posibles vías para la paz, el líder político de Ucrania expresó al ‘primer ministro’ vaticano sus deseos para una “pronta recuperación del Santo Padre”. Por su parte, Parolin expresó el compromiso de la Iglesia por la paz a través de todos los medios que estén a su alcance, incluida la oración.
Agradecimiento personal
Zelenski, a través de la red social X agradeció a Francisco su “apoyo moral” y sus esfuerzos para el regreso de los niños ucranianos “deportados y desplazados ilegalmente a Rusia”. Además, desveló de que la Santa Sede había recibido una lista de ucranianos retenidos en “prisiones y campos rusos”.
“Contamos con su apoyo para su liberación. El intercambio de prisioneros y un alto el fuego provisional incondicional de 30 días son los primeros pasos rápidos que podrían acercarnos significativamente a una paz justa y duradera”, ha expresado el presidente ucraniano. De la misma manera, subraya que su país está “dispuesto a dar estos pasos porque el pueblo ucraniano desea la paz más que nadie” y critica que Rusia es “la única parte que desea que la guerra continúe y que se desmorone la diplomacia”.
