San Cura Brochero, testigo de la Esperanza

El obispo de Cruz del Eje, Ricardo Araya, destacó que el santo cordobés contemplaba a Cristo y salía a contar que en su cruz se halla la única esperanza

San Cura Brochero, testigo de la Esperanza

Este domingo 16 de marzo, en Villa Traslasierra (provincia de Córdoba) se vistió de fiesta porque miles de peregrinos, que a pie o a caballo, se unieron para agradecer y rezarle al cura gaucho, José Gabriel del Rosario Brochero, en el aniversario de su nacimiento.



En esta fecha, segundo domingo de Cuaresma, la Iglesia recuerda la Transfiguración del Señor. El obispo de Cruz del Eje, Ricardo Araya, en la homilía aludió a este texto e invitó a escuchar  a Jesús, porque es en quien han puesto toda la Esperanza. ¡Escuchen solo a Jesús!, pidió.

Escuchar a Jesús y salir

El obispo agregó que Brochero siempre hablaba de Jesús, hablaba de aquello que habitaba y llenaba su corazón. Por eso, su vida es una invitación a todos a contemplar a Cristo. Hizo templos, caminos, pero el corazón estaba lleno de Jesús.

Brochero

También se refirió al “monte”, donde hoy no podemos quedarnos allí, consolados, sino que hay que bajar al camino de todos los días. Dijo que, según el misterio de la encarnación, Cristo se unió de tal modo a todo hombre, que Brochero eligió a un serrano como modelo para hacer tallar al Cristo de la capilla de la casa de Ejercicios. Y se preguntó: “¿Cuántas horas habrá pasado el Cura Brochero contemplando ese Cristo tallado…?  Y, con el corazón al galope, salía por los caminos de la sierra a contar a todos que en la cruz de Cristo se hallaba la única esperanza. Escuchar sólo a Jesús y salir a contar”

Año de la Esperanza

Como Jesús en el Evangelio, el cura gaucho enseñaba que lo que hacemos a los hermanos, se lo hacemos a Cristo. Por eso, en este año jubilar y como peregrinos de la esperanza, Araya pidió reconciliarse con Dios y los hermanos para no herir la fraternidad, porque cuando “los hermanos se pelean no le dejan lugar a Dios para que actúe”.
El santo cordobés vivió muchos conflictos en la Argentina en su época. Sin embargo, “supo encontrar lo que nos unía a los serranos. En medio del conflicto buscó y encontró aquello que une; siempre pensando en la gente común; amigo de todos y siempre muy cerca de los más pobres. Y pidió no dejar que nada ni nadie enfrente a los hermanos como enemigos, y trabajar por la cultura del encuentro que no anula las diferencias sino que las supera.
Al finalizar la ceremonia, se realizó la procesión tradicional con la imagen de Santo por las calles del pueblo, que finalizó con la bendición en la Plaza principal. Seguidamente, hubo muchos eventos musicales y culturales.
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