“Los doce pasaron por su crisis de comunicación interna, pero lograron magnificar su comunicación externa”. Esta es una de las reflexiones de Jesús Díaz Sariego, presidente de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), en el arranque del III Congreso de Comunicación que se celebra hoy en Madrid.
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Bajo el lema ‘Una comunicación corresponsable’, el Espacio Maldonado es la sede de este foro de reflexión que reúne tanto a los responsables de comunicación de diferentes institutos de vida consagrada como a los religiosos que forman parte de gobiernos generales y provinciales.
Identidad corporativa y comunitaria
“La comunicación interna no se identifica como un fin en sí mismo, sino como un medio para fortalecer su identidad corporativa y comunitaria”, explicó el también provincial de los dominicos para enmarcar el encuentro.
Con este punto de partida, el presidente de la CONFER presentó a la escucha como “el primer eslabón de una cadena que construye las relaciones interpersonales e institucionales”, pero especialmente en la Iglesia. “Se ha vuelto un valor recurrente al que acudimos con frecuencia en nuestro tiempo porque lo vemos necesario y urgente”, remarcó Díaz Sariego. A partir de ahí, instó a los presentes a promover “una comunicación corresponsable de escucha mutua”.
Principales embajadores
Y lo verbalizó, desde el convencimiento de que “los principales embajadores de una institución son sus propios miembros”. “Todos los miembros de una institución comunican, para bien o para mal”, dejó caer. Por ello, ofreció tres rasgos que deberían asumir todos los componentes de un equipo eclesial: “informados, integrados y motivados”.
Para Díaz Sariego, “una adecuada comunicación hacia el interior favorece a su vez la comunicación externa”. “Si estamos mejor comunicados en el interior, somos más creativos en la comunicación hacia el exterior, somos capaces de crear algo nuevo”, desarrolló.
Un narrador creativo
Fue en este punto cuando invitó a los religiosos españoles y a sus equipos a sumarse a “una comunicación interna creativa acorde con Jesús de Nazaret”. Así, presentó a Jesús como un narrador creativo, lo mismo a través de las parábolas que en su manera de dirigirse a cada una de las personas con las que se encuentra. “Es un gran maestro de la comunicación”, sentenció.
Con Cristo como referente, el presidente de la CONFER expresó que, “cuando se comunican la vida y los propios valores, la comunicación se vuelve testimonio”. Así, compartió la necesidad de “una comunicación interna que nos construya en la unidad corporativa de lo que estamos llamados a ser como Iglesia”.