El final de la era del prior Santiago Cantera en el Valle de los Caídos

  • El benedictino que intentó frenar la exhumación de Franco termina su mandato en plena negociación sobre la resignificación del Valle de los Caídos
  • La Iglesia niega de forma categórica presiones del Gobierno sobre el relevo del religioso, según La Razón
  • El padre Alfredo Maroto, que ha sido maestro de novicios, asumirá el liderazgo de la comunidad

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El benedictino Santiago Cantera ha dejado de ser el prior de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Tras rematar su mandato, después de tres trienios improrrogables, el monje que se opuso a la exhumación de Francisco Francisco será sustituido por el padre Alfredo Maroto, otro religioso de la abadía que ha llegado a ser maestro de novicios y responsable de la pastoral vocacional de la casa.



Así lo desvela hoy Andrés Bartolomé en el diario La Razón, que asegura que este relevo se produce “después de un proceso de discernimiento iniciado por la comunidad benedictina el pasado mes de noviembre, con el acompañamiento y supervisión del abad de Saint-Pierre de Solesmes, Dom Geoffroy Kemlin, el religioso francés del que depende en última instancia para decisiones de alto calibre el cenobio madrileño”.  Así pues, este recambio se habría llevado a cabo  “según los procesos establecidos por la regla benedictina”.

El prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera

El prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera

Fuentes eclesiales defienden a La Razón que “el fin de la ‘era Cantera’ coincide sin buscarlo con las negociaciones abiertas con el Gobierno”. “De la misma manera, niegan de forma categórica que el relevo benedictino haya sido fruto de presiones de Moncloa”, se explica. Sin embargo, estas mismas fuentes sí expresan al diario del grupo Planeta que “de alguna manera” la salida de ya ex prior “allana el camino para que la comunidad benedictina pueda continuar realizando su apostolado en el Valle de los Caídos, esto es, rezando por la reconciliación de los españoles y con su labor educativa a través de la Escolanía”.

Medida efectista

Lo cierto este que este cambio de liderazgo coincide con los eventos programados por el Gobierno de Pedro Sánchez para conmemorar los cincuenta años de Franco, con la intención de visibilizar la resignificación de Cuelgamuros. En la hoja de ruta de este año precisamente se buscaba, como golpe de efecto, alguna medida efectista sobre el Valle de los Caídos.

La Razón también desvela que el Ejecutivo de coalición habría mantenido ya varias reuniones en las que han participado el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, y el nuncio vaticano, Bernardito Auza. Además, se habría dado cuenta de todos los pasos dados al abad de Solesmes, que respaldaría al equipo eclesial.

Líneas inviolables

Es más, desde diciembre, siempre según el periódico, “se acordó que el interlocutor entre la comunidad benedictina y la Santa Sede fuera el cardenal Cobo para coordinar cualquier tipo de interlocución”. Al paso, se subraya que Secretaría de Estado también estaría al tanto de cualquier movimiento “en orden a conocer posturas y negociar la presencia de la Iglesia en el proyecto que presentan de resignificación de cuanto hay en el Valle”.

Lo cierto es que el cardenal de Madrid ya determinó en Europa Press cuáles serían las dos líneas “inviolables” para “dialogar con sosiego” y “sin ideologizaciones” con el Gobierno sobre Cuelgamuros: la presencia de la comunidad religiosa y la no desacralización de la basílica.

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