Del 2 de abril al 30 de junio, todos los contribuyentes españoles estamos llamados a presentar nuestra declaración de la renta. Un ejercicio en el que, como cada año, hay que decidir si, en la casilla 105, se marca la X de la ‘Iglesia’, la de ‘findes sociales’… o ambas (son totalmente compatibles). O ninguna.
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Para animar a la ciudadanía a que apoye la labor de la Iglesia, este viernes 21 de marzo, en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en Madrid, se ha presentado la campaña ‘Xtantos’, impulsada por el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia. En la rueda de prensa, Vicente Rebollo, obispo de Tarazona y responsable del organismo, y José María Albalad, secretario del mismo, han expuesto los principales datos de la Campaña de la Renta 2015.
“Gratitud y esperanza”
Rebollo ha destacado dos sensaciones, “gratitud y esperanza”, pues “somos nueve millones de personas las que formamos parte de la familia del Xtantos”. Y es que, como ha documentado Albalad, “en los últimos tres años ha habido más de 500.000 nuevos contribuyentes que nos han ofrecido ese gesto de confianza. De hecho, el año pasado se registró nuestro récord de recaudación”.
Teniendo en cuenta que lo recibido de la X supone “el 21% de los ingresos de las diócesis españolas”, el laico ha reiterado que, “para las que menos tienen, esto es vital”; sin perder nunca de vista que los obispos implementan un “mecanismo de solidaridad” entre todas las comunidades diocesanas.
Para el prelado de Tarazona, es muy significativo que “nos apoyen con ese gesto sencillo de marcar la X y que llega a tantos. Gracias a ello, vamos a seguir compartiendo, tejiendo lazos, llevando la luz del Evangelio a toda la sociedad”. Y es que, muestra de la “gran relevancia social” del compromiso eclesial, hay muchos “signos”, como “la colaboración tan activa por parte de tantos en la Dana de Valencia. O, en el día a día, en detalles casi imperceptibles y que obedecen a una tarea social de acompañamiento que también es espiritual”.
Para creyentes y no creyentes
Tras manifestar que “creyentes y no creyentes nos apoyan con la certeza de que la Iglesia va a multiplicar ese gesto, pues las manos de la Iglesia llegan muy lejos”, el obispo ha destacado a Vida Nueva que, en el caso de los no creyentes, estos “valoran mucho nuestra tarea social. Apoyarnos es un gesto, una oportunidad que se encarna luego en muchas personas de todo tipo, desde el pueblo más humilde hasta quienes ofrecen su cercanía con los más débiles: un capellán en un hospital, en una funeraria, en un comedor social, en el ámbito de la educación… Nos muestran confianza en nuestra gestión. Y se lo agradecemos, pues queremos llegar a todos. Lo que podemos hacer en gran parte gracias a los muchos voluntarios que lo dan todo, sin descanso. Eso es lo que permite que se multiplique lo que invertimos”.
En este sentido, Albalad ha detallado la gran novedad en la campaña de este año. Así, si el año pasado se invitó a un grupo de personas críticas con la Iglesia a conocer de primera mano su labor social y espiritual, en esta edición se va un paso más allá con la iniciativa ‘Línea 105 Xtantos’, por la que se organizarán itinerarios en más de 60 diócesis de toda España para “mostrar el impacto que tiene marcar la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta”.
Quienes deseen apuntarse a esos itinerarios, podrán hacerlo, hasta el 10 de abril, a través de la web www.linea105portantos.es. Por ahora, a través de una prueba piloto, esto ya se ha realizado en la Archidiócesis de Valladolid, que pastorea Luis Argüello, presidente de la CEE, con 15 personas (ocho mujeres y siete hombres de entre 19 y los 64 años) que se apuntaron para la experiencia, basada en tres jornadas donde poder compartir y mostrar esa labor social y espiritual.
Diez han cambiado de opinión
Como ha apreciado el secretario del organismo que trabaja en el sostenimiento de la Iglesia, “solo tres de los 15 marcaban la X de la Iglesia. Tras completar el itinerario, ahora serán 10 más. En cuanto a los dos restantes, uno ha dicho que se lo pensará y el otro, por ahora no lo contempla”.
A través de la citada página web de la campaña, “se podrá acceder a un formulario de inscripción por diócesis, que estará abierto hasta el 10 de abril. Después, será cada diócesis la que contacte directamente con los participantes (un máximo de 15 personas por ruta) para comunicarles el día, la hora y el punto de encuentro para la visita, que será entre los meses de abril y junio”. Cada diócesis será la que “diseñe el formato, en autobús o a pie, y los días de la ruta en función de sus posibilidades, aunque todas tendrán en común mostrar cómo las parroquias y comunidades cristianas viven al servicio de los demás”.
En el caso de la primera experiencia en Valladolid, los 15 participantes “conocieron Villarmentero, una localidad a 15 kilómetros de la capital, ‘adonde no llega nadie’, y en la que la Iglesia se mantiene como ‘el corazón del pueblo’; luego fueron un centro de Cáritas para personas sin hogar; a las viviendas de acogida de la Merced para migrantes en situación irregular; a los grupos de mayores en la parroquia de San Fernando y al Centro de Espiritualidad Corazón de Jesús, donde se ofrece formación cristiana y la oportunidad de conectar con Dios sin el ajetreo diario”.
✅ Cuando marcas la ‘X’ de la #Iglesia en tu declaración de la #Renta, tu ayuda llega más cerca de lo que piensas: descúbrelo con la ‘Línea 105 @Xtantos‘, que ha echado a rodar desde #Valladolid 👉 https://t.co/5fUX1mjSxb#Linea105Xtantos#Xtantos pic.twitter.com/B5nsyODuxB
— Archidiócesis de Valladolid (@archiValladolid) March 21, 2025
“No tenía ni idea de lo que se hace aquí”
En el spot de la CEE elaborado a partir de ese primer itinerario en la diócesis pucelana, se puede percibir cómo muchos de los participantes se mostraron sorprendidos ante lo visto. Como Elsa Nin, que manifiesta que “no sabía que la Iglesia ayudara en tantos sitios y a través de tantos tipos de ayudas a diferentes colectivos”. O Javier San José, que apunta que “yo vivo en este barrio y no tenía ni idea de lo que se hace aquí. Fue una mezcla de sensaciones impresionantes”.
Albalad ha insistido en que marcar la X de la Iglesia es “compatible con la de ‘fines sociales’ con la que se comparte la casilla 105. Ni el contribuyente paga más ni se le va a devolver menos por marcarla. Si no se signa nada, el Estado es el que decide dónde va ese 0,7% de la declaración”.
Para el laico, también es clave “que ofrezcamos transparencia, en contra de la imagen que se ofrece a veces de la Iglesia como una institución opaca y pedigüeña. Al contrario, abre sus puertas y tiende puentes con toda la sociedad”.
En publicidad, un 0,78% de lo recibido
Fruto de esa transparencia, por cierto, es el dato de que “la inversión en publicidad para esta campaña es de 3 millones de euros; un 0,78% de lo recibido en la última declaración de la renta”. Sin obviar que es clave la difusión, pues “uno no puede amar lo que no conoce. Los que no nos conocen, pueden hacerlo. Luego, la decisión es suya”. Y es que, “en cada campaña, partimos de cero. El de este año es otro examen para nosotros”.
Rebollo, por su parte, ha enfatizado “el signo de cómo muchos valoran la presencia de la Iglesia. De hecho, no podemos olvidar que es mucha más gente la que marca la X de la Iglesia que la que va a misa cada domingo… Agradecen nuestra cercanía y transparencia, y ven que merece la pena confiar en nosotros. Aquí nadie reparte beneficios, sino generosidad, y oportunidades para la vida.
Abusos y Valle de los Caídos
Al final de la rueda de prensa, al ser preguntados sobre si algo de lo recaudado irá para las víctimas de los abusos en el seno de la Iglesia, Rebollo ha incidido en que “lo primero es que se repare a la persona. En cuanto al dinero, el primer responsable es el victimario, y luego la institución, pero siempre buscando el bien de la víctima”. Albalad ha apreciado que “no hay nada previsto para ese fin”.
Sobre el fin del mandato de Santiago Cantera como prior de la comunidad benedictina del Valle de los Caídos, Josetxo Vera, responsable de comunicación de la CEE, ha dicho que “terminó su mandato y no es algo que esté en manos de los obispos”.
