El papa Francisco recibirá mañana el alta hospitalaria, lo que no significa que vaya a retomar su actividad a pleno rendimiento. Es el principal mensaje que quisieron lanzar hoy por la tarde tanto el doctor Sergio Alfieri, su médico en el Policlínico Agostino Gemelli, como el doctor Luigi Carbone, médico del Estado Ciudad del Vaticano. Junto a ellos, compareció ante los medios Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en el vestíbulo del centro médico.
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La salida del Gemelli se producirá a lo largo del domingo, después de que a mediodía se asome a la ventana de la décima planta y bendiga a cuantos se reúna allí para rezar con él el rezo mariano del ángelus.
Terapia farmacológica
Alfieri explicó que el Pontífice, de 88 años, necesitará “un período de reposo y de convalecencia de al menos dos meses”. “La infección grave se ha resuelto, pero la terapia farmacológica debe continuar por vía oral”, añadió.
En su exposición, el médico detalló que a lo largo de estas cinco semanas de internamiento, Jorge Mario Bergoglio sufrió “dos episodios muy críticos en los que ha estado en peligro de vida”. Con estos hechos de fondo, ahora se enfrenta a “una lenta y progresiva mejora”. “El Papa no ha estado intubado y siempre ha estado activo y colaborando”, sentenció, a la vez que desmintió que haya sufrido coronavirus. De la misma vida, ha certificado que el Papa recuperará su calidad de vida. A la par, advirtió de que “hay algunas bacterias que han sido derrotadas y otros virus y hongos cuya carga se han reducido, pero tardarán muchos meses en ser vencidos por completo”.
Actividad poco a poco
Carbone compartió, por su parte, que continuará en la residencia de Santa Marta “con la fisioterapia respiratoria de manera continua”. “El papa Francisco está mejorando y poco a poco confiamos en que recuperará la actividad habitual”, remarcó. Eso sí, aclaró que no será “inmediatamente”.
Hospital Gemelli de Roma, donde permanece ingresado del papa Francisco. EFE
Sobre los problemas en su voz, Alfieri detalló que “cuando se tiene una neumonía bilateral, una de las primeras cosas es que se pierde la voz”. “Como todos los pacientes, pero especialmente en los ancianos, tarda en recuperar la voz con normalidad”, incidió. “Aun así, en estos días, hemos detectado una importancia mejora”, apostilló. Cardone completó que “es difícil decir dar un tiempo exacto, pero sí mejora al ritmo que lo está haciendo, será relativamente breve”.
Muy contento
“Según vaya mejorando el Papa, se tomarán las decisiones oportunas. Se modulará la actividad de acuerdo a cómo vaya mejorando”, se limitó a decir Mateo Bruni sobre si el Pontífice participará o no en las celebraciones centrales de la Semana Santa en el Vaticano así como en la canonización en abril del joven italiano Carlo Acutis.
“El Papa está muy contento de volver a casa y a menudo preguntaba cuándo volvería a casa”, señaló Cardone sobre cómo ha acogido la buena noticia el Santo Padre. “Está claro que el Santo Padre quería haber vuelto a casa hace unos días, justo cuando se dio cuenta de que mejoraba, de que respiraba mejor, de que podía trabajar más”, compartió Alfieri, que matizó que “sin embargo, debo decir que fue un paciente ejemplar, supo escuchar las sugerencias que le dimos”.
