Taylor Swift es la gran diva de la música pop contemporánea y un fenómeno que la Facultad de Teología Católica de la Universidad de Viena propone como espejo. “Un examen teológico de Taylor Swift es académicamente desafiante y teológicamente fructífero”, avanza Linda Kreuzer, una de las cuatro organizadoras del taller ¡Llévanos a la Iglesia, Taylor! Cultura pop y teología con el ejemplo de Taylor Swift. “Ofrece puntos de partida para futuros trabajos académicos –continúa–, así como para debates dentro de la Iglesia sobre la viabilidad futura de la Iglesia”.
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Kauzer, teóloga y especialista en ética social, asume: “Quedó claro que la Iglesia quizá pueda aprender algo de Taylor Swift, no solo inspirar a los jóvenes, sino transmitirles un sentimiento de pertenencia incondicional, seguridad y reconocimiento de sus propias realidades vitales dentro de una comunidad”, como señala en la revista Feinschwarz, donde ha publicado –junto a Eva Puschautz, Annika Schmitz y Noreen van Elk– las conclusiones del taller celebrado en enero y convocado por el Instituto de Teología Sistemática y Ética.
“El hecho de que los fenómenos de la cultura pop sean un tema para la teología no solo ha quedado claro a través del ejemplo de Taylor Swift. Pero es precisamente en su figura donde se desarrollan dinámicas que sacan a la luz la necesidad de un examen teológico más preciso de este y otros fenómenos pop culturales similares”, prosigue Kauzer, quien reveló que al taller acudieron una veintena de investigadores de Austria, Alemania y Países Bajos. “Examinamos la obra y la música de Swift –explica–, sus letras, sus mensajes y las prácticas de sus seguidores a través de la lente de diversas disciplinas teológicas”.
Swift (West Reading, Pensilvania, 1989) se reconoció como cristiana ya en 2018, cuando criticó a la senadora republicana Marsha Blackburn: “No puedo ver otro anuncio disfrazando sus políticas como valores cristianos de Tennessee. Vivo en Tennessee, soy cristiana y eso no es lo que defendemos”, señaló en el documental Miss America.
“Dentro del espectro cristiano, pueden unirse posturas muy diferentes. Desde una perspectiva cristiana liberal, hay un claro sí a la solidaridad con las personas LGBTQI+. En cuanto a los derechos reproductivos de la mujer, que es, por supuesto, una cuestión crítica, no se ha pronunciado, al menos que yo recuerde, decididamente pro-vida, pero en general se ha manifestado a favor de los derechos de la mujer”, relata Kreuzer en el periódico austriaco Der Sonntag acerca de la cantante, compositora y productora norteamericana.
Hegemonía cultural
“En mi opinión, es muy prudente. No es alguien que promueva activamente determinadas cuestiones feministas por iniciativa propia –afirma–. Es muy reservada y se centra más en la caridad, el apoyo y la apertura, pero no es específicamente activa en términos de reivindicaciones políticas en público”.
Annika Schmitz, teóloga y periodista, apunta también: “Swift se declaró una vez como cristiana, pero sin duda hay muchos cristianos que la rechazan por sus posiciones liberales. Pero ¿quién tiene autoridad para interpretar cuáles son los valores cristianos? Hay que tener en cuenta que el cristianismo en Estados Unidos está aún más dividido que en Europa. Incluso en Alemania y Austria hay grandes diferencias en cuanto a la realidad eclesiástica”.
Para Noreen van Elk, es evidente que en la música de Swift hay referencias católicas. “Sí nos dimos cuenta de que es muy difícil definir o interpretar de dónde vienen las referencias religiosas en la música de Swift y qué quiere conseguir con ellas. ¿Se trata de un examen crítico de su propia historia o de una especie de invitación a sus oyentes para que tengan una visión crítica de la religión? ¿Se trata solo de marketing o quiere atraer a más oyentes con esta estrategia? ¿Intenta atraer a un público específico? En el taller llegamos a la conclusión de que no se puede definir claramente la motivación que hay detrás de todo esto y que probablemente influyen varios motivos”.
Uno, como precisa Linda Kreuzer, es que “el trasfondo cultural de Taylor Swift es claramente cristiano”. Y lo explica así: “Existe una forma de hegemonía cultural cristiana, y ella no puede negar sus raíces. Lo bueno de Taylor Swift es que la hemos visto crecer. Ella procede de un determinado estilo musical, que a su vez también tiene su contexto. La música country se origina en un entorno que es cristiano. Sería interesante averiguar cómo afectan estas imágenes a las personas que no lo son. Ha tenido éxito en todo el mundo, incluso en países como Tailandia, pero sería interesante averiguar cómo funciona exactamente la imaginería cristiana”.
