El colegio Highlands El Encinar, vinculado al Regnum Christi, cambia de director tras el escándalo por la denuncia de varias niñas al capellán del centro, ex secretario de Marcial Maciel. Tras lo ocurrido, el director del colegio, el sacerdote Legionario de Cristo Jesús María Delgado, ha presentado su renuncia como director del centro a través de una carta en la que explica así las razones de su decisión.
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“Ante la situación que vivimos en el colegio del que soy director, que ha provocado un profundo dolor y ha causado desconfianza en nuestra institución, considero que debo presentar mi renuncia como director”, ha escrito el director en una carta.
“Quiero expresar a quienes se sienten defraudados y abatidos por la decepción que comparto el dolor que ellos sienten”, continúa. “Pido perdón por todo este dolor”. Con el objetivo de afrontar una “nueva etapa” en la que se lleven a cabo “las reformas necesarias para seguir buscando la excelencia, sanar el dolor y restaurar la confianza perdida”, el centro ha nombrado a una nueva directora, Marilú Álvarez, consagrada del Regnum Christi.
Marilú Álvarez, nueva directora del colegio Highlands El Encinar
“Hemos seguido un proceso meticuloso de análisis en todos los ámbitos de sus competencias y recorrido personal y profesional”, subraya el colegio en un comunicado. Y es que Álvarez “cuenta con una experiencia de 15 años en el mundo educativo desde que en 2009 empezó a trabajar en la Academia Le Châtelard (Suiza), donde ejerció como instructora de formación hasta 2014 y como consejera de la misma desde 2011. En 2014 vino a España como instructora de formación de bachillerato en el colegio Real Monasterio de Santa Isabel (Barcelona)”. Desde 2019 se encuentra en Highlands El Encinar desempeñando la misma función.
Frente a la realidad del sufrimiento
La gravedad de los hechos denunciados ha llevado también al director territorial de los Legionarios de Cristo, Javier Cereceda, a hacer público un comunicado en el que pide perdón en nombre de la familia religiosa. Y es que, como Cerceda reconoce, esta situación “nos vuelven a poner frente a la realidad del sufrimiento provocado a lo largo de nuestra historia y por el que volvemos con humildad a pedir perdón”.
El reconocimiento del sufrimiento causado por los casos de abusos acaecidos en los Legionarios de Cristo puso, hace seis años, a la congregación ante un proceso de revisión y renovación. Fruto de ello, como recuerda Cereceda, nació el ‘Informe 1941-2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la Congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la actualidad’, así como la celebración del Capítulo General de la Legión de Cristo del año 2020, en el que se trató este tema en profundidad.
“De dicho Capítulo surgió el compromiso ineludible de nuestra familia religiosa de luchar incansablemente contra el fenómeno de los abusos”, explica el sacerdote. “Los documentos ‘Conversión y reparación’ y ‘Proteger y sanar’ (que son documentos públicos) recogieron el fruto de las reflexiones, decisiones y compromisos que asumíamos como Congregación para luchar contra la lacra de los abusos contra menores”, subraya. “También nació entonces la responsabilidad que asumimos de ponernos a disposición de todas las personas que hayan sido heridas en nuestra historia con el deseo de poder acompañarlas en su dolor y ponernos a su lado en sus propios caminos de sanación”.
Redoblar esfuerzos
Desde entonces, la congregación rinde cuentas públicamente a través de los informes anuales ‘Verdad, justicia y sanación’, que recoge las acciones emprendidas en sus compromisos de atención a víctimas, prevención, respuesta a denuncias, y actualización pública de los casos. “En medio del dolor que nos toca vivir, surge la pregunta en muchos corazones, ¿y ahora qué? Queremos deciros que la respuesta a esta pregunta, desde la humildad y desde el compromiso, es que no renunciamos, no desistimos, no abandonamos el camino de renovación que emprendimos entonces”, apunta.
“Sabemos que nunca será suficiente y nunca será demasiado lo que hagamos en favor de una cultura del cuidado, la prevención, la verdad, la justicia y la sanación”, reconoce Cereceda, prometiendo que “vamos a redoblar nuestro empeño sin ahorrar esfuerzos para hacer una profunda revisión de nuestra cultura institucional y para seguir impulsando una cultura de cero abusos”.
“Renuevo la expresión del dolor profundo que sentimos”, concluye. “Nos toca reflexionar frente a lo vivido, extraer enseñanzas y aprender de cada experiencia. A todos los miembros del Regnum Christi, la Iglesia y a toda la sociedad, les pedimos también que nos sigan ayudando y acompañando para poder ser siempre fieles en este compromiso que hoy públicamente renovamos”.
