Un modelo de longevidad humana integral. Este es el desafío que se ha propuesto abordar, esta tarde, la primera Cumbre Vaticana Sobre Longevidad. Se trata, tal como recoge Vatican News, de un congreso “con grandes científicos y pensadores, en presencia del cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, para afrontar el desafío de un nuevo paradigma para el tiempo final de la existencia”.
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“Vivimos en el corazón de una gigantesca contradicción, porque toda la cultura ordinaria considera la vejez un naufragio”, dijo esta mañana Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, durante la presentación del evento. “Una buena vejez es la prueba de fuego del grado de civilización de una nación”, señaló Paglia.
“La longevidad no debe verse como un logro biológico, sino como una oportunidad para realzar el valor de las personas mayores en el contexto social”, continuó. Por ello, “los ancianos no son una carga para la sociedad, sino un recurso precioso: su experiencia y sabiduría representan un patrimonio cultural y humano irreemplazable”.
Vincenzo Paglia y el papa Francisco
Vivir más y mejor
En este contexto, Paglia ha recordado que “el acceso equitativo a los descubrimientos científicos se convierte en una cuestión central”. Por ello, ha defendido que “las innovaciones en el campo biomédico no deben ser privilegio de unos pocos, sino herramientas para mejorar la calidad de vida de todos, independientemente del estatus socioeconómico”.
De esta manera, “el objetivo no es sólo vivir más, sino vivir mejor, previniendo enfermedades degenerativas y asegurando a todos la posibilidad de un envejecimiento saludable y digno”. La longevidad, por tanto, “no es sólo una cuestión de ciencia, sino de justicia, solidaridad y responsabilidad colectiva”.
“Ya no se respeta el derecho humanitario”
Por su parte, al ser cuestionado por los medios de comunicación del Vaticano a la salida de la Cumbre, el cardenal Parolín ha expresado, en nombre de la Santa Sede, el temor “por la violación sistemática del derecho internacional” ante la “reanudación” o “continuación” de muchos conflictos a nivel internacional.
Estas declaraciones vienen a colación de lo ocurrido en los últimos días en la Franja de Gaza, denunciado ayer por Francisco en el texto del ángelus y que hoy ha recibido una respuesta en X por parte de la Embajada de Israel ante la Santa Sede. “El llamado del Papa es un llamado a detenerse, a encontrar caminos de diálogo y de paz”, ha asegurado Parolin.
“Recientemente hemos hablado con la Cruz Roja y ellos también están en graves dificultades. Los bombardeos a civiles y el asesinato de trabajadores humanitarios, son acciones que van exactamente en contra del derecho humanitario”, ha lamentado el purpurado. “Es uno de los grandes límites de esta hoy en día: ya no se respeta el derecho humanitario”.
