Los obispos de las Diócesis de Aragón han expresado este jueves su preocupación frente a la despoblación y han hecho un llamamiento a la acción política y social para revertir la crisis demográfica con el repique al unísono de las campanas de las iglesias aragonesas el próximo 31 de marzo a la 13:00 horas.
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Tal como recoge EFE, las diócesis aragonesas se suman así al “clamor” de la España Vaciada y a la convocatoria de este movimiento social para celebrar su sexto aniversario con el toque de campanas de las iglesias de muchas localidades despobladas el día 31.
De esta manera, en un comunicado conjunto, las diócesis de Aragón han mostrado su inquietud por la pérdida de servicios y oportunidades en las zonas rurales, un fenómeno que amenaza no solo la estructura social y económica de Aragón, sino también a su identidad y valores, e instan a las autoridades locales, autonómicas, nacionales y europeas a actuar con decisión para frenar el éxodo rural.
Trabajar unidos
“La vida en los pueblos ofrece valores esenciales para la sociedad: un ritmo menos frenético, una comunidad más solidaria, el contacto con la naturaleza y una existencia más auténtica, frente a la dictadura de la productividad y la apariencia”, han recordado los obispos, citando su carta pastoral con motivo de San Isidro Labrador de 2024.
“Compartimos la preocupación ante el hecho de que la despoblación sigue adelante y que algunos de los pueblos están perdiendo servicios básicos”, han explicado antes de apelar a “trabajar unidos” por una solución y sumarse a la petición de repique de campanas este fin de semana.
