“Vivamos esta Cuaresma, especialmente en el Jubileo, como un tiempo de sanación. También lo estoy viviendo así, en mi alma y en mi cuerpo”. Son las palabras que el papa Francisco, aún convaleciente una semana después de su alta, ha preparado para el ángelus de este IV Domingo de Cuaresma y hechas públicas por la Santa Sede.
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En este sentido, ha agradecido “de corazón a todos aquellos que, a imagen del Salvador, son instrumentos de curación para los demás con sus palabras y con sus conocimientos, con el afecto y con la oración”. Y es que “la fragilidad y la enfermedad son experiencias que nos unen a todos. Con mayor razón, sin embargo, somos hermanos en la salvación que Cristo nos ha dado”.
“Confiando en la misericordia de Dios Padre”, señala Francisco, “continuamos rezando por la paz: en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel, en el Líbano, en la República Democrática del Congo y en Myanmar, que también sufre mucho por el terremoto”.
Preocupación por los conflictos
Asimismo, ha revelado que sigue “con preocupación” la situación en Sudán del Sur. “Renuevo mi sincero llamamiento a todos los dirigentes para que hagan todo lo posible por reducir la tensión en el país”, ha subrayado. “Necesitamos dejar de lado nuestras diferencias y, con valentía y responsabilidad, sentarnos alrededor de una mesa e iniciar un diálogo constructivo”, ya que “solo de esta manera será posible aliviar el sufrimiento del querido pueblo de Sudán del Sur y construir un futuro de paz y estabilidad”.
“En Sudán la guerra sigue cobrándose víctimas inocentes”, ha lamentado el Papa. “Insto a las partes en conflicto a que pongan en primer lugar la protección de la vida de sus hermanos civiles; y espero que se inicien lo antes posible nuevas negociaciones capaces de garantizar una solución duradera a la crisis”, ha añadido, subrayando que “la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para abordar esta terrible catástrofe humanitaria”.
Por último, Francisco ha recordado que también hay hechos positivos: “cito por ejemplo la ratificación del Acuerdo sobre la delimitación de la frontera entre Tayikistán y Kirguistán, que representa un excelente logro diplomático. Animo a ambos países a seguir por este camino”.