Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire, religiosas de la congregación de las Hermanitas de Santa Teresa del Niño Jesús, fueron asesinadas el 31 de marzo, en la ciudad de Mirebalais, ubicada en el centro de Haití.
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El arzobispo de Puerto Príncipe, Max Leroy Mésidor, confirmó el homicidio de las religiosas, quienes pertenecían a la referida congregación fundada en Haití en 1948 y dedicada a la educación y formación profesional; además, señaló: es “una inmensa pérdida para la comunidad”.
De acuerdo con información de la agencia de noticias Fides, las víctimas, fueron asesinadas cuando la ciudad fue atacada por la coalición criminal Viv Ansanm; “la violencia también se extendió a asaltos a comercios, comisarías de policía e incluso una prisión, de la que al parecer se han fugado más de 500 reclusos”.
Miles protestan por la violencia y los ataques de las bandas
Las religiosas trabajaban en una escuela de Mirebalais, se habían refugiado en una casa durante los ataques; sin embargo, las bandas armadas irrumpieron en la vivienda, abrieron fuego y las mataron.
El delegado departamental del gobierno en la zona, Frédérique Occéan, manifestó que en las calles de la ciudad se encuentran cadáveres en descomposición, lo que genera un olor nauseabundo; sin embargo, las autoridades municipales se encuentran ausentes y muchos residentes han huido de la ciudad.
Protestas en Puerto Príncipe. Archivo. Foto: EFE
En las últimas horas se reportó un ataque al Hospital Universitario de Mirebalais por parte de las mismas bandas armadas.
En tanto, en la capital, el 2 de abril miles de personas salieron a las calles a protestar por el aumento de la violencia y los ataques de las bandas. En las manifestaciones participaron desplazados que viven en campamentos cercanos a Puerto Príncipe, junto con los residentes de barrios como Canapé-Vert, Turgeau, Carrefour-Feuilles, Pacot, Debussy y Delmas.
Más de cuatro mil asesinatos en los últimos ocho meses
La Policía Nacional haitiana utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud cuando llegaron cerca de la Ville d’Accueil, sede del Consejo Presidencial de Transición y del gobierno.
De acuerdo con datos de la ONU, la violencia en Haití causó al menos 5.600 muertos en 2023, un aumento de mil respecto al año anterior; asimismo, se registraron más de 2.000 heridos y aproximadamente 1.500 secuestros.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, señaló horas antes de los incidentes en Mirebalais, que entre julio y febrero al menos 4.239 personas fueron asesinadas y 1.356 resultaron heridas por armas de fuego llegadas ilegalmente del extranjero, a pesar del embargo impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU.
