La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), anunció que en estos días de Semana Santa -que inicia el 13 de abril- en más de 10 mil comunidades “se celebrará una vez más el misterio del amor del Crucificado Resucitado; más de 100 mil cristianos entre agentes de pastoral en las parroquias, además de misioneros, jóvenes, familias y adultos mayores ofrecerán su Semana Santa para que en todo México se recuerde que Cristo ha vencido la violencia con amor, con misericordia, con justicia y con confianza en el Padre”.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
A través de un mensaje de video, el secretario general de la CEM y obispo auxiliar de México, Héctor Mario Pérez Villarreal, en nombre de los obispos, invitó a los mexicanos a hacer un alto en el camino y contemplar el misterio del Crucificado: “es en Él donde descubrimos el dolor que provoca la muerte del inocente, al contemplar el sufrimiento de María que estamos seguros hoy acompaña a tantas madres que no han podido sepultar a sus hijos“.
“En Cristo encontraremos los caminos de justicia y reconciliación”
El obispo aseveró que al contemplar al Crucificado “vemos la insensatez de la violencia, la injusticia y la impunidad, también vemos en Él la respuesta que nos trajo la salvación, su respuesta fue el amor, la misericordia y un grito confiado al Padre, para que sea Él quien haga justicia y permita que la vida triunfe sobre el pecado”.
Los obispos -dijo- “estamos convencidos que solo en Cristo encontraremos los caminos de justicia y reconciliación que nuestro México necesita; solo de Él obtendremos la fuerza para transformar las armas en arados y la violencia en un deseo de prosperidad y de paz”.
Extendió la invitación “a salir de sus casas y participar en las celebraciones de Semana Santa, guardar silencio interior para escuchar la voz del prójimo que sufre, a ser solidario con los más vulnerables, a orar en comunidad y en familia, en cada rincón del país, para que Cristo sea escuchado”.
Una Iglesia que consuele, escuche y camine con el pueblo que sufre
Para los obispos: “Hoy México necesita una Iglesia que consuele, que escuche y que camine con el pueblo que sufre, una Iglesia valiente que no tema tocar las heridas del pueblo para sembrar esperanza, pero para ser esta Iglesia necesitamos unirnos a la fuerza del Crucificado Resucitado”.
Para concluir, los obispos rogaron por la intercesión de “nuestra madre la virgen santísima de Guadalupe para que guíe los pasos y fortalezca los corazones de agentes de pastoral, niños, jóvenes y familias y las miles de personas que saldrán a celebrar su fe y así serán testigos de la esperanza que el Crucificado Resucitado nos ha ofrecido. Cristo es nuestra esperanza, Cristo es nuestra paz. ¡Salgamos y seamos testigos del amor que Él nos ha confiado desde la cruz!”.