Premios SM 2025: En busca del mundo interior

2025

Los niños tienen también un mundo interior, que exploran como quien acude a una feria, con sorpresa, nostalgia, alegría y también tristeza. “Es que es exactamente eso. Puedes ver a un niño llorando desconsolado y a los pocos segundos reírse a carcajadas, casi en la misma atracción. También tiene que ver con el miedo a lo desconocido. Y que los niños de manera genuina creen en la fantasía y en todo lo mágico. Suben a una atracción que da miedo y ellos creen que eso es real”, explica Ledicia Costas (Vigo, 1979), autora de ‘Feriópolis’, novela ganadora del Premio SM de literatura infantil El Barco de Vapor 2025.



Costas da el protagonismo a Lola, una niña que vive en el vértigo del tren de la bruja y descubre una feria encantada donde es posible quedarse a vivir para siempre. “Las ferias son espacios de felicidad y la protagonista está pasando un momento personal muy difícil porque es huérfana, vive con sus tíos, pero no se lleva bien con ellos y la feria es su refugio. Es el lugar donde ella se siente a salvo. Y ahí dentro consigue ser verdaderamente feliz. En realidad, es lo que buscamos todas las personas: lugares donde encontrarnos bien”, añade.

Lola, al igual que su amiga Ruth, “tienen que pelear mucho para encontrar su lugar en el mundo, pero eso sin perder nunca la oportunidad de divertirse”, como destaca Costas, quien ya ha ganado el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2015 o el Premio da Cultura de Galicia de Creación Literaria en 2020.

SM_Ledicia COstas

Con ‘Feriópolis’, ilustrado por Beatrice Blue, Costas enarbola también el humor y la esperanza. “Es verdad que nuestros personajes, tanto los de Marina como los míos, se enfrentan a unas circunstancias difíciles. Están viviendo un momento duro. Tienen que emprender un viaje personal que implica renuncias, pero es una novela cargada de esperanza. Al final, creo que eso, cuanto menos, es reconfortante”.

Marina es Marina Aguirre (Burgos, 1990), ganadora del Premio SM de Literatura Juvenil Gran Angular 2025 con ‘Hoy honramos a los vivos’, novela que ilustra Sandra Rilova. “Como lectora, me gusta que al terminar un libro, aunque haya sido duro, no te vayas peor de lo que estabas antes –expone–. Bastante dura es la vida, de hecho. Las obras de literatura nos tienen que hacer reflexionar, pero no dejarnos traumatizados o afectados. Entonces, cuando escribo, me parece que hay que tirar un poco por lo mismo y buscar un final más luminoso”.

SM_Marina Aguirre

Lesya, adolescente de 17 años y protagonista de ‘Hoy honramos a los vivos’, encuentra en Ilya, un chico de 19, el espejo donde mirarse, aunque eso lo va a ir descubriendo poco a poco. “Me gustaría que la novela sirviera para ayudar a quienes se hallan en encrucijadas de su vida. Para los adolescentes que enfrentan sus primeras decisiones y las temen porque no saben lo que les pueden deparar. Que les inspiren a confiar en sí mismos, a pensar que hay muchos caminos que se pueden elegir, que se pueden cambiar, y que merece la pena pelear por lo que sueñen”, prosigue Aguirre, que compagina la literatura con la docencia como profesora de Matemáticas en Secundaria.

Escenario bélico

La dependencia del móvil y las redes sociales, la soledad, el bullying, los trastornos obsesivo-compulsivos son algunos de los temas que afronta la novela en un escenario, además, bélico. “Es todavía más difícil, porque tienen que hacer las mismas elecciones casi sin saber si al día siguiente van a estar ahí. Entonces, lo enfrentan de maneras muy diferentes. Lesya no quiere tomar decisiones porque dice que para qué, si ya está el mundo casi decidiendo por ella. Mientras que a Ilya le sucede lo contrario. ‘Mira, vamos a hacer lo mejor que podamos con nuestra vida mientras estemos aquí’, dice. Es cuando ellos entran en contacto y se van ayudando o, por lo menos, influyendo el uno al otro. Ella es la que está narrando en primera persona, y explica cómo él la va haciendo cambiar su perspectiva”, manifiesta Marina.

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