Los salesianos han concluido este fin de semana su 29º capítulo general, una asamblea que ha clausurado el nuevo superior general, Fabio Attard, que ha invitado a los salesianos a convertirse en “sacramento de esperanza, ofreciendo a los jóvenes espacios de crecimiento, acogida y futuro”. La Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Roma acogió el momento de finalización de los trabajos capitulares dentro de una peregrinación con motivo del Jubileo 2025.
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Testimonio de esperanza
Attard, en su discurso de clausura, señaló que el documento final elaborado “guiará a la Congregación durante el sexenio 2025-2031” bajo el lema “Apasionados por Jesucristo, dedicados a los jóvenes”. Dicho texto se organiza en torno a tres núcleos de reflexión fundamentales: la animación y cuidado de la vida vocacional del salesiano; la colaboración entre salesianos, la Familia Salesiana y laicos con y para los jóvenes en la misión compartida; y la revisión y reorganización del gobierno de la Congregación en los diversos niveles.
El nuevo rector mayor invitó a la conversión personal de cada salesiano, al conocimiento profundo de Don Bosco, a ser sacramentos de esperanza creciendo en fidelidad al carisma original y siendo profecía en el mundo actual. Para Attard “cuando estamos verdaderamente apasionados por Cristo y dedicados a los jóvenes, descubrimos que caminar juntos es hermoso, aunque sea desafiante”. Ahora, señalan desde la congregación los salesianos “miran hacia el futuro con las directrices marcadas por este capítulo general, reafirmando su compromiso con los jóvenes”.
