Las ex monjas clarisas de Belorado celebran por todo lo alto el inicio de la Semana Santa en el monasterio que ocupan en la población burgalesa. A través de su responsable de comunicación ha difundido las imágenes de la preparación y la celebración del Domingo de Ramos, quizá para combatir las críticas recibidas por su falta de disciplina en su vida religiosa. De hecho en las imágenes distribuidas se las ve varias veces de rodillas, una religiosa incluso hojea el libro de la Liturgia de las Horas o la superiora se asoma a contemplar desde lo alto un momento de la celebración.
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Intenso programa
Desde el cenobio anuncian que el “monasterio vivirá una programación especial de celebraciones, que incluirá eucaristías solemnes, adoración eucarística, cantos litúrgicos, momentos de silencio contemplativo, misas y otros actos religiosos”. En las imágenes del primer día llegan a verse cuatro ministros diferentes con varios tipos de paramentos litúrgicos. Para ello cuentan con los tradicionalistas con su último falso obispo, el español Rafael Cloquell; que sigue la estela de Pablo de Rojas y su cura coctelero ‘fake’, de la irrupción de José Ribeiro da Silva y el sacerdote-juez de boxeo Jesús Casas Silva.
Las ramas de olivo para la primera de las celebraciones han sido preparadas por sor Paloma, a partir de los olivos propios del monasterio. “Acabamos las laudes con las mayores, han sido unas laudes preciosas”, dice la hermana excomulgada para reivindicar el plan conventual que siguen. Con los textos de la liturgia tradicional previa al Vaticano II un grupo de simpatizantes cumplió con la celebración de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Según su portavoz, Francisco Canals, “las monjas se encuentran muy animadas”, ya que “son mujeres carismáticas y persistentes, cumplen ya casi un año desde el cisma y afrontan los procesos judiciales con optimismo y fortaleza. Se sienten protegidas por Dios y perciben su seguridad en el día a día del convento”, destaca ante las críticas que llegan al inicio de esta semana de pasión.