ANTONIO GIL MORENO, sacerdote y periodista | El 24 de julio, se celebra por primera vez en la liturgia de la Iglesia el día del beato padre Cristóbal de Santa Catalina, el primer beato del papa Francisco elevado a los altares. Con tal motivo, el autor de estas páginas le envía una Carta abierta desde Córdoba, evocando la esplendorosa ceremonia de su beatificación en la catedral, el pasado 7 de abril, así como los principales destellos de su vida y de la congregación de las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno Franciscanas, que él fundara en el siglo XVII.
Pliego publicado en el nº 2.857 de Vida Nueva. Del 20 al 26 de julio de 2013
