Obra de la franciscana Ilia Delio, recensionada por José Manuel Lozano-Gotor
JOSÉ MANUEL LOZANO-GOTOR | A muchos les chocará el atrevido título de esta obra; ello se debe, nos dice la autora, a que seguimos proyectando sobre Cristo categorías de una trasnochada concepción estática de la realidad.
La ciencia contemporánea nos descubre un universo dinámico e interrelacionado, generador de novedad. Pensar conjuntamente a Cristo y la evolución exige no solo descubrir la presencia de Cristo en los procesos evolutivos, sino considerar en qué medida su realidad pueda estar sujeta a cambio y transformación.
Esta idea no resulta tan problemática como parece si se considera la íntima relación entre Cristo y el universo que deriva de su mediación creadora y de su encarnación. Ello se refleja ya, si bien en un marco no evolucionista, en la noción neotestamentaria de “Cristo cósmico”, así como en las obras de algunos Padres de la Iglesia y de franciscanos medievales como Buenaventura y Duns Escoto.
Más tarde, ya en un marco evolucionista, P. Teilhard de Chardin reflexionó sobre ello con una profundidad vertiginosa: si Cristo y el universo están unidos de forma tan estrecha y el universo se encuentra aún en evolución, la realidad de Cristo no estará completa hasta que la creación alcance su consumación en Él. De ahí que Cristo, sin dejar de ser uno y el mismo, evolucione en cierto sentido.
Además de ser demasiado estáticas, las categorías con las que pensamos a Cristo adolecen de intelectualismo, opina Ilia Delio. De ahí que considere necesario ahondar en la cristología por la vía de la experiencia espiritual y mística.
El grueso del libro se dedica a apuntar caminos para esa tarea. Aparte de Teilhard, que proporciona la intuición fundamental de la obra, la autora recurre a tres magníficos guías: R. Pannikar, para quien Cristo es el símbolo central de toda realidad y late en el hondón de cada persona; Th. Merton, cuya reflexión se centra en la naturaleza transcultural de Cristo, que se encarna en todo hombre y, por su resurrección, se convierte en la persona verdaderamente integrada; y B. Griffiths, trapense inglés inculturado en la India que experimentó a Cristo como el yo de una humanidad redimida.
De estas propuestas cristológicas se desprenden implicaciones tanto antropológicas como prácticas (p. ej., exhortación al diálogo de religiones y cultura). El cuadro que se despliega al analizar en detalle a cada uno de estos autores es muy rico, tanto que, a veces, puede el lector perder de vista el propósito fundamental del libro.
Especialmente original resulta el último capítulo, al abordar dos temas a los que apenas presta atención la teología al uso, pero que plantean un serio reto intelectual: el creciente entrelazamiento de vida humana y tecnología, causa de un supuesto nuevo estadio evolutivo (cíborg o techno sapiens); y la posibilidad de existencia de vida extraterrestre en el cosmos.
Ambas perspectivas tienen gran relevancia para la idea de Cristo en evolución. A la autora le sirven como banco de pruebas de las reflexiones que ha presentado antes, en especial de dos ideas: la de que “encarnación” es más amplio que “humanización” y la de que la encarnación del Logos no obedece tanto a la necesidad de redención del pecado cuanto al amor divino que desea que todo lo creado llegue a su plenitud. Aquí está en juego la superación de la estrecha visión antropocéntrica de la realidad.
Ilia Delio es una franciscana estadounidense, catedrática de teología en Georgetown, especializada en el diálogo teología-ciencia y excelente conocedora de la teología y espiritualidad franciscana medieval.
Esta combinación da un pálpito especial a sus escritos y la convierte en una de las voces más interesantes de la actual teología norteamericana. Es de desear que nos sigan llegando traducciones de sus obras.
FICHA TÉCNICA
Título: Cristo en evolución
Autor: Ilia Delio
Editorial: Sal Terrae, 2014
Ciudad: Santander/Madrid
Páginas: 304
En el nº 2.896 de Vida Nueva