El 19 de marzo es la fecha elegida por la mayoría de las diócesis para celebrar el Día del Seminario, iniciativa nacida en 1935 y que, desde entonces, ha pretendido abrir las puertas de los seminarios a la sociedad y suscitar nuevas vocaciones. Mucho han cambiado en estos años aquellos edificios y sus moradores. Hoy es muy difícil llenar, como antaño, todas sus dependencias. Y el número de seminaristas (1.237 en el curso 2008-2009) decrece cada año. Sin duda, un problema preocupante ante el que es necesaria una aproximación seria a las causas de este descenso, por otra parte, en paralelo a la caída del espíritu de compromiso de muchos jóvenes. Pero sin ceder al alarmismo ni a técnicas de camuflaje como las del pez globo, capaz de hincharse para hacer ver a sus enemigos que es más grande de lo que en realidad es. Trampa en la que han caído algunas diócesis…
En el nº 2.653 de Vida Nueva.
