En la celebración del Corpus Christi, también recordó que el jueves es el Día por las Víctimas de la Tortura
ÁLVARO ESPINOSA (ROMA) | El papa Francisco alentó este 22 de junio, a los miles de fieles y peregrinos que abarrotaban la Plaza de San Pedro a “amar incluso a aquellos que no nos aman, y oponernos al mal con el bien y el perdón”.
El Santo Padre quiso recordar que este domingo se celebró la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, conocida como Corpus Christi. En ella, la comunidad eclesial se reúne en torno a la Eucaristía para “adorar el tesoro más precioso que Jesús le ha dejado”, según palabras del propio Papa.
En el Evangelio de Juan se presenta el discurso sobre el pan de vida, impartido por Jesús, en la que afirmó:
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo.
Y añadió el Sumo Pontífice:
Jesús señala que no vino a este mundo para dar algo, sino para darse a sí mismo, para dar su vida como alimento para los que tienen fe en Él. Esta comunión nuestra con el Señor nos compromete a nosotros, a imitarlo, haciendo de nuestra existencia, de nuestros comportamientos, pan partido para los demás, como el Maestro partió el pan que es realmente su carne.
Papa señaló que “cada vez que participamos en la Misa y nos alimentamos con el Cuerpo de Cristo, la presencia de Jesús y del Espíritu Santo obra en nosotros, da forma a nuestro corazón, nos comunica actitudes internas que se traducen en comportamientos de acuerdo con el Evangelio”.
De esta manera, Francisco quiso señalar que la caridad de Cristo nos transforma, haciéndonos capaces de amar, no a nivel humano, sino al nivel de Dios, es decir, sin medida. De esta manera llegamos a ser capaces de amar incluso a los que no nos aman.
Francisco indicó que “amar a quienes no nos ama ¡No es fácil! Porque si sabemos que una persona no nos quiere, también tenemos nosotros el deseo de no quererla. Pues no. ¡Hemos de amar incluso a los que no nos aman! Oponernos al mal con el bien, a perdonar, a compartir, a acoger a los demás”.
Concluido el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó que el 26 de junio se celebrará el Día de las Naciones Unidas por las Víctimas de la Tortura, y aseguró que torturar “es un pecado mortal”.
“¡Torturar a las personas es un pecado mortal! ¡Un pecado muy grave!”, exclamó el Santo Padre, y expuso:
El 26 de junio próximo se celebrará el Día de las Naciones Unidas por las Víctimas de la Tortura. En esta circunstancia reitero la firme condena de cada forma de tortura e invito a los cristianos a comprometerse para cooperar a su abolición y apoyar a las víctimas y sus familias.
- El Papa a los futbolistas:
Video-news service provided by Vatican Radio and Vatican Television Center
© Radio Vaticana-Centro Televisivo Vaticano
