Acaban de hacerse públicos los resultados de la encuesta ARIS 2008, un reconocido estudio sobre la religiosidad en los EE.UU. De él llama la atención que en las dos últimas décadas el número de los que se definen como “cristianos” ha pasado del 86% al 76%, afectando sobre todo a los protestantes. También es llamativo el creciente rechazo a las confesiones “organizadas”, con estructuras jerarquizadas. Un 70% de los que así se expresan son creyentes en un “dios personal”. Los analistas achacan el aumento de ese pluralismo religioso a la influencia de la inmigración latina.
En el nº 2.654 de Vida Nueva.