Confrontar y definir una posición común sobre las cuestiones fundamentales para el futuro del país. Éste es el principal objetivo del recién creado Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Irak, un órgano que reunirá a católicos, ortodoxos y protestantes y que “deberá favorecer acuerdos sobre los asuntos más importantes, como por ejemplo las políticas escolares”, ha declarado a la agencia católica MISNA el obispo de Mossul, Basile Georges Casmoussa. “Nuestras diferencias -le secunda el prelado coadjutor de Bagdad, Shleimun Warduni– encontrarán, con la ayuda del Señor que nos sostiene siempre, un terreno de entendimiento, necesario y deseable” para identificar los desafíos del pueblo. Feliz testimonio de unidad el de las Iglesias iraquíes en un país atravesado por las divisiones y la violencia.
En el nº 2.655 de Vida Nueva.
