Decíamos ayer (30/3 – 6/4 1985)

El gozo pascual

“Los hombres nos empeñamos en hacer la vida agria, triste, angustiosa. Cristianos y no cristianos parece que nos pongamos de acuerdo en ensombrecer esa vida que, según nuestras creencias cristianas, es un don -un auténtico regalo- del Padre que está en los cielos”. “Amar la vida, admirar lo bello, disfrutar de la alegría y del gozo de sentirse amado, desear la paz interior, saborear las cosas buenas y bellas que Dios pone en el camino de nuestra vida en el mundo, es, definitivamente, agradecer el regalo de Dios”.

Cardenal Tarancón

En el nº 2.655 de Vida Nueva.

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