ALBERTO J. EISMAN TORRES | En los “países en vías de desarrollo” conviven desde hace algunas decenas de años hombres y mujeres que dedican ímprobos esfuerzos en favor de la promoción humana, la lucha contra la pobreza, la mejora de las condiciones de vida o, simplemente, la construcción de un mundo más justo. Unos lo hacen movidos por una vocación o experiencia religiosa, otros por un altruismo laico y hay también quien lo vive como carrera profesional. Estas páginas nos ofrecen una pequeña reflexión sobre el particular mundo del desarrollo y cuantos trabajan en él (misioneros, cooperantes, voluntarios…), los desafíos que comparten y los rasgos propios de cada colectivo.
Misioneros y cooperantes, distintos… ¿y distantes? [extracto]
Pliego íntegro publicado en el nº 2.921 de Vida Nueva. Del 13 al 19 diciembre 2014