ENAJENAR BIENES, UNA OPCIÓN, por Juan Rubio

Crecen en la Iglesia las iniciativas solidarias ante la crisis que se ceba en los pobres. ¡Gran gesto pascual! Uno recuerda la valiente invitación de Juan Pablo II: “Si menester fuera, habría que enajenar bienes eclesiásticos para erradicar el hambre de la tierra”. Lo dijo el Papa pero ha tenido menos eco que la Misa Tridentina o el preservativo dichoso.

Compartir