Hermano Alois: “Podemos descubrir riquezas del Evangelio en los otros”

Hermano Alois: “Podemos descubrir riquezas del Evangelio en los otros”

Hermano Alois

(Vida Nueva) “El Evangelio ya no será creíble hoy si continuamos separados”, así se pronuncia el hermano Alois, prior de la Comunidad de Taizé, en relación con el diálogo ecuménico entre diferentes confesiones cristianas. Lo puso de manifiesto también el pasado mes de diciembre en el tradicional encuentro de jóvenes organizado por la Comunidad y que tuvo lugar en Ginebra. En él hizo una Llamada a la reconciliación de los cristianos y esta semana ofrece en Vida Nueva su visión sobre el ecumenismo en una entrevista concedida a nuestro corresponsal en Lisboa, Antònio Marujo.

“Hay cada vez más jóvenes lejos de la Iglesia porque no comprenden lo que es la fe cristiana”, lamenta el hermano Alois, quien, ante esta situación plantea una manera de actuar, siguiendo las enseñanzas del fundador de Taizé, el hermano Roger: “Ir con otros, visitar, estar juntos y, entre cristianos, rezar juntos”. Afirma que, por encima de otras cosas, “la reconciliación está en el corazón del Evangelio, es la verdad del Evangelio”, por eso está convencido de que “podemos descubrir riquezas del Evangelio en los otros”.

Además de explicar las razones por las que en Taizé se cree en la importancia de acoger incluso a los que no creen en Dios, el prior de la Comunidad habla en la entrevista de la desconfianza que hoy en día tienen los jóvenes hacia todas las instituciones, incluidas las religiosas: “Eso hace que muchos jóvenes tengan la impresión de que deben vivir una fe más personal, y ésa es la dimensión positiva”.

Preocupado por el hambre y las injusticias que existen en el mundo, el hermano Alois asegura que, paradójicamente, la muerte de su antecesor dio a la Comunidad una gran “cohesión y unidad” y habla de algunos de los proyectos más inmediatos, como la organización de un encuentro en Nairobi. En la entrevista que publica Vida Nueva el prior de Taizé explica también de algunas asignaturas pendientes para la Comunidad, como la unidad con la Iglesia ortodoxa.

Más información en el nº 2.600 de Vida Nueva (Sociedad, páginas 40 y 41).

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