ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
Las relaciones Iglesia-Estado en España parecen estar atravesando una zona de bonanza, tanto entre la Conferencia Episcopal y el Gobierno como entre este y la Santa Sede (los ministros García Margallo y Fernández Díaz mantuvieron en Roma una cordial entrevista con el recién llegado monseñor Callagher, secretario para las Relaciones con los Estados).
Ese clima bonancible se hizo evidente en la cena que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ofreció en la embajada de España ante la Santa Sede al ya cardenal Blázquez. A ella asistieron nueve de los once cardenales españoles y varias decenas de obispos.
En el intercambio de discursos, todo fueron finezas y agradecimientos; ella –vallisoletana– subrayó que los valores que la Iglesia promueve han permitido a nuestro país superar una crisis dificilísima. Don Ricardo repasó su historia personal desde el prisma de la gratitud. Una actitud que le define.
En el nº 2.929 de Vida Nueva