Un libro de C. Rossini y P. Sciadini (San Pablo, 2014). La recensión es de Augusto Guerra
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Título: Enciclopedia de la oración
Autor: C. Rossini y P. Sciadini (eds.). En colaboración con L. Borriello, E. Caruana y M. R. del Genio
Editorial: San Pablo, 2014
Ciudad: Madrid
Páginas: 1184
AUGUSTO GUERRA | “Quiérome declarar más, porque estas cosas de oración todas son dificultosas; y si no se halla maestro, muy malas de entender” (Libro de la Vida 13, 12). Recordar estas palabras de Teresa de Jesús, maestra de oración, en la celebración del V Centenario de su nacimiento, da a la Enciclopedia de la oración que aquí presentamos una justificación y actualidad especiales. Un total de ochenta y nueve “maestros” (un poco alto el número de participantes) aceptan aclarar a los orantes el complejo mundo de la oración.
- Estructura de la obra. La presente Enciclopedia de la oración se estructura en torno a un cuerpo de ocho secciones y un apéndice (apéndice que podría haber sido muy bien una sección más). Conviene indicar el título de las diversas secciones para que el lector se haga una idea de la estructura y contenido de la enciclopedia: I. Biblia; II. Teología; III. Patrística; IV. A lo largo de la historia; V. La oración en algunas áreas geográficas; VI. Las escuelas; VII. Pastoral; VIII. Confesiones cristianas y religiones no cristianas; Apéndice. Algunas ciencias humanas y la oración.
- Toda estructura es respetable, aunque se pueda disentir de la misma. Creo que, siguiendo el camino de los justamente alabados ‘Diccionarios San Pablo’, de los que la presente enciclopedia se confiesa “en continuidad”, habría resultado muy positivo comenzar con una Propuesta de lectura sistemática que aglutinase mejor las diversas voces de la Enciclopedia de la oración en torno a las secciones y vocablos principales. Ganaría con ello en concreción, búsqueda y sentido el complejo material ofrecido (interrelacionar un centenar de voces, número claramente efectista, no es fácil, pero es necesario); y que, además, comenzase por echar una mirada amplia a la Situación actual de la oración. Así, la metodología inductiva, que de otra manera corre el peligro de olvidarse, estaría a salvo y daría un sentido más realista a todo el entramado de la oración.
Actualidad
Quizá se pueda decir que la “actualidad” de los diversos aspectos de la oración puede encontrarse mejor en cada una de las voces que en una voz particular, que llevase por título Actualidad o Situación actual de la oración. Pero no todos serán de esta misma opinión. Una visión de conjunto, que no cierra la puerta a la actualidad de cada una de las voces particulares, parece imprescindible para captar la realidad, porque la voz oración es un sustantivo que precede y subyace a cualquier consideración particular de la misma. Y el sentido inductivo se perfila mejor en la visión de conjunto que en la dispersión de voces o aspectos.
- Contenidos y desarrollo. Ya los títulos elegidos para las diversas secciones indican los distintos contenidos de la enciclopedia y su desarrollo. Cada sección se abre con una muy breve, pero oportuna, introducción, que sirve de guía al lector. Sigue el desarrollo de la sección en extensión muy desigual (puede ir desde las 200 páginas a las 22 por sección), cosa que sucede también con las notas a pie de página (es difícil comprender que varias voces carezcan de nota alguna, mientras otras ocupan hasta siete largas páginas). La parte del león se la lleva la teología (situada como sección segunda, después de la sección bíblica, y que es la única que se despliega en partes, nada menos que en cuatro). La variedad y riqueza de contenidos, experiencias, propuestas, oportunidades y observaciones es amplia y de fácil lectura. Entre las áreas geográficas, la dedicada a Europa queda demasiado pobre y arrinconada.
- Pluralismo. Una enciclopedia no es libro de un solo autor o de una escuela. De ahí que el pluralismo, incluso en forma de antagonismo, esté servido casi por definición en una enciclopedia monográfica de estas características. Esto lo encontrará el lector también en la presente enciclopedia. Y es un valor que es de justicia resaltar. Y, si bien es de tendencia “conservadora”, encontrará el lector no pocas páginas “novedosas”.
- Discernimiento. Ante un amplio pluralismo oracional y la ambigüedad y confusión presente, el discernimiento se hace especialmente necesario. El lector se encontrará con que unos llaman “senderos teológicos desbrozados” lo que otros (en realidad otras) consideran “las tierras secas de las objeciones teológicas”. ¡El lector debe tomarlo con humor! Los directores de esta voluminosa Enciclopedia de la oración son conscientes de que estamos ante un problema grave. Por ello, juiciosamente, piensan que “lo que importa es que se sea vigilante para no caer en ilusiones o errores que puedan desviar, conscientes de que…”. Precisamente por ser conscientes de esta posibilidad ilusoria y difícil, la presencia en la obra que nos ocupa de la voz discernimiento, con entidad propia, parecería más oportuna si cabe que en otras ocasiones o situaciones. No hemos encontrado esa voz.
- Bibliografía. La bibliografía propuesta mantiene en la traducción una omnipresencia italiana –original o traducciones– que debería haber sido revisada y adaptada para lectores de lengua española. Un adaptador, individual o colectivo, de la Enciclopedia de la oración a los lectores de lengua hispana, como venía siendo habitual en los ‘Diccionarios San Pablo’, habría conferido a la obra una mayor unidad y, sobre todo, un mayor realismo y riqueza informativa.
- Palabra final. Una enciclopedia es siempre una riqueza que no se encuentra en cualquier publicación. Por tanto, nuestra recomendación de la obra que acabamos de reseñar es obvia.
En el nº 2.932 de Vida Nueva