Hay que cuidar el Año Sacerdotal convocado a propósito del cura de Ars. No puede quedar todo en sotana, confesonario y segundo evangelio. No hay que perder de vista Caelibatus Sacerdotalis ni Pastores dabo vobis pues el Directorio de Castrillón entró con calzador. El peligro está en quedarse, como hace el necio, mirando sólo al dedo que señala a la luna.