JOSÉ BELTRÁN | Director editorial de Vida Nueva
VIERNES 6. El nuevo diseño de Vida Nueva, una realidad. Las primeras maquetas comienzan a llenarse de palabras con significado. Hasta ahora, se acumulaban en su interior inconexos términos en latín volcados al libre albedrío. Continente sin contenido que habla por sí solo: letra más legible, juego de columnas, el color mostaza para tender puentes con las culturas de este planeta global…
LUNES 9. Tengo en mis manos una galleta de la suerte. De las que echan mano los chinos para evaluar el pasado, meditar sobre el presente, ilusionarse con el futuro. Me detengo en el envoltorio. Mirada fija en el logo de Vida Nueva. Renovación exterior, refuerzo de continuidad en el interior. Odres nuevos. Como hace 50 años. Como buscaba Martín Descalzo: “Vida Nueva adopta el nada heroico apodo de reformista”. Ahí es nada. Podría haber sido un tuitero. Lecciones de periodismo en menos de 140 caracteres, ahora en una galleta.
MARTES 10. Abro otra galleta. Francisco interpela.“Estamos llamados a testimoniar una Iglesia casa de todos. ¿Somos capaces de comunicar este rostro?”. Y me pregunto: ¿La Iglesia se reconoce en Bergoglio? Es la visión de aquellos hombres que pusieron en marcha PPC. Antonio Montero y su desafío de sacar de la sacristía el periodismo religioso. Para ser elemento transformador e integrador en el mundo. La palabra habitada.
MIÉRCOLES 11. Cerramos el número. No lo podemos evitar y nos escapamos a la imprenta. Trabajo en equipo. Paciencia de grupo. Gracias. Alguna errata se cuela sin permiso. Pero queda arrinconada. Los ojos se van a la portada. ¿Soñamos con una Vida Nueva? ¿Y con una Iglesia nueva? En nuestras manos.
jose.beltran@ppc-editorial.com
LEA TAMBIÉN:
- La revista Vida Nueva estrena rediseño
- OPINIÓN: Los ojos de don Alberto, por José Lorenzo, redactor jefe de Vida Nueva
