JOSÉ BELTRÁN | Director editorial de Vida Nueva
SÁBADO 9. Aviso a navegantes peregrinos. Cracovia está a punto de colgar el cartel de “aforo completo”. “No hay billetes”. Al menos, cuesta encontrar vuelos y autobuses para mover a los miles de jóvenes. La respuesta internacional a la JMJ de Francisco, bajo la mirada de Wojtyla, desbordará a Polonia. Como lo hará Czestochowa con el encuentro de españoles el día de Santiago Apóstol. Y con esto de las latitudes, si es habitual incluir abanico y camiseta en el kit del peregrino, los polacos han optado por chubasquero y bufanda. Abríguense, aquello no es Madrid. Ni Santiago de Compostela.
DOMINGO 10. Bautismo del Señor. Al regresar de misa, decido darle a un link que el día anterior me regalaron. Descubro la sorpresa. Almudena, ama de casa malagueña, estrena disco. Online. Sin más soporte. Con la máxima del “Dad gratis” de Brotes de Olivo. Fuera llueve. Dentro suena “Agua”. “Te abraza, te inunda, traspasa, cambiando lo muerto al pasar”. “El Dios de la vida que deja en tu frente la felicidad”. Renacer gota a gota. Nota a nota.
MARTES 12. Releo la entrevista con Parolin. Flashback del encuentro más reciente con el secretario de Estado. Con mi traje recién estrenado con una segunda etiqueta que rebasó mi control. Sí. La vio. Y se detuvo en ella con la suficiente prudencia como para no hacerme sentir incómodo. Pero el mal estaba hecho y no pude evitar rostro de preocupación. Duró dos segundos en el puño de la americana. Amén del apuro, valoré su capacidad para pasar de entrevistado a entrevistador. Sondea con la diplomacia que le viene hecha a medida. Busca percepciones de la realidad que el otro conoce de primera mano para aderezarlo con su visión, con la experiencia recabada. No parte de tesis precocinadas en dos minutos de microondas y las formula. Contrasta. Medita. Comenta. Y sonríe. Comunica. Más allá del frío protocolo.
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En el nº 2.972 de Vida Nueva
