JUEVES 28. Último pleno de la legislatura fantasma. En el CEU, se presenta el próximo Congreso Católicos y Vida Pública. “No hemos logrado que el laico asuma su papel transformador de la sociedad. Aunque no sea militante de un partido, estoy llamado a colaborar con la política del bien común”, reivindica Rafael Ortega que remata nombres de ponentes. Y ahonda en una reflexión a futuro. “Somos culpables de la quiebra entre los mayores y los jóvenes. Por eso el congreso buscará ser un Loctite para enganchar a una nueva generación para que se sientan corresponsables de lo que sucede en este país”. Ahí es nada. Suerte.
VIERNES 29. Participo en una mesa vocacional. Colegio Natividad de Nuestra Señora. Y redescubro un amor sin condiciones. José Carlos y Lorena. En los sanfermines de 2010 un botellazo le llevó a la UCI. No daban un duro por él. “Cuando el médico te cuenta lo que sucede, se te viene el mundo abajo. Pero nunca se me ha pasado por la cabeza desaparecer”. Pérdida de masa cerebral, dificultades en el habla, epilepsia… José Carlos dio pequeños pasos que hoy parecen de gigante. Renunció a la pensión de invalidez para volver a clase. Como maestro que es. Su amor no se quebró por los cristales de la botella. “Qué duro tener que cargar conmigo toda la vida. Entendí que me dejara. Pero aguantó. Hasta hoy”. Y hoy les falta un mes para ver el rostro de su primera hija. Vocación al amor.
SÁBADO 30. Prueba del algodón. Del olor a oveja. Me cuentan que el nuevo obispo de Vitoria se reunió con el responsable de jóvenes de la Diócesis. “¿Habría un asiento para mí en algún autobús?”. Sorpresa. “¿Pero usted sabe los kilómetros que hay? ¿Y dónde vamos a dormir?”. El prelado insiste. No quiere ajustarse al programa de autoridades. “Ya tendré tiempo de ver a mis hermanos obispos en Cracovia. Quiero vivir el camino con los jóvenes”.
MARTES 3. Roma. Donne Chiesa Mondo estrena traje. A medida. Diseño de revista para el suplemento femenino. Contagiará a su edición española. El secretario de Estado, presente. “Ciertamente en la Iglesia hay machismo”, subraya Pietro Parolin. Pero también, propósito de enmienda. “Más que quejarse de lo sucedido en el pasado, tratemos de hacer propuestas”. Incluso bromea. “¿Llegará una mujer a ser Papa o secretario de Estado? Miremos el camino realizado y el Señor nos dirá hasta dónde se puede llegar, aunque ya hay posturas definitivas como el acceso al sacerdocio”.
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En el nº 2.987 de Vida Nueva