El liderazgo de las mujeres que construyen paz

Premio para el Colectivo de Pensamiento y Acción Mujeres, Paz y Seguridad

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Pax Christi Internacional otorgó su premio de Paz 2015 al Colectivo de Pensamiento y Acción Mujeres, Paz y Seguridad, de Colombia, por la visibilización y el impulso dados a la contribución fundamental de las mujeres en la construcción de paz en el país y por su promoción de la transformación ética de la sociedad colombiana como camino hacia una paz sostenible.

El Colectivo de Pensamiento y Acción fue creado en octubre de 2011 y es una red que actualmente aglutina a mujeres con experiencias sociales y profesionales muy diversas (excombatientes, militares, defensoras de derechos humanos, ecuménicas, jóvenes, académicas, periodistas, LBT, afrodescendientes, indígenas, víctimas del conflicto, feministas y empresarias). Junto a ellas, reúne a organizaciones comprometidas con una revolución ética orientada a la construcción de una paz transformativa, sostenible y duradera en Colombia. La iniciativa ha contribuido a cuestionar el rol tradicional asignado a las mujeres en temas de construcción de paz en Colombia, mediante la creación de espacios múltiples y diversos para su participación en el diálogo público y en el debate político, cruzando divisiones intergeneracionales e interétnicas.

Con la misión de fomentar condiciones adecuadas para un diálogo permanente y re-humanizador entre sectores diversos –incluyendo actores tradicionalmente antagónicos–, el Colectivo es un ejemplo de cómo la diversidad puede ser asumida y orientada hacia el cambio positivo en una sociedad polarizada donde existen divisiones profundas. Su iniciativa más destacada es el “Pacto ético por un país en paz”, una propuesta de acuerdo marco para la transformación ética de Colombia (ver recuadro). Esta iniciativa subraya que para lograr una paz duradera se requieren caminos adicionales a los diálogos mantenidos entre el Gobierno y las Farc. El pacto contiene 15 puntos que proponen una serie de procesos basados en valores que la sociedad colombiana debería implementar para lograr una paz sostenible. Un rasgo distintivo es la importancia de un diálogo para la paz que sea inclusivo y en el que la participación de las mujeres sea activamente solicitada y promovida.

Un pacto ético

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(1) Reconocer la humanidad y el derecho a la vida de todas y cada una de las personas que habitamos este país. (2) Reconocer, respetar y valorar la diversidad y las diferencias políticas. (3) Identificar y cuestionar los intereses, imaginarios y mitos que mantienen violencia. (4) Reclamar la noción y práctica del Estado que acoja la diversidad étnica y cultural del país. (5) Defender una política de seguridad centrada en los seres humanos y basada en el respeto integral y efectivo de sus derechos. (6) Promover el respeto y realización efectiva de los derechos humanos y la justicia económica por parte del Estado, las empresas y la sociedad en su conjunto. (7) Transformar nuestras prácticas culturales autoritarias excluyentes y ejercer relaciones equitativas entre hombres y mujeres. (8) Rechazar categóricamente todas las formas de violencia hacia las mujeres y convertirlas en prácticas políticas y culturales inaceptables. (9) Construir ideas y prácticas de “justicia justa” en un marco legal que respete la dignidad humana de todas y todos. (10) Desterrar las prácticas oportunistas, corruptas, manipuladoras y criminales presentes en todos los sectores del país. (11) Reconocer y superar el profundo dolor causado por todas las violencias que nos desgarran desde hace décadas. (12) Promover diálogos activos cuidando a las personas que piensan de forma diferente para cambiar la visión de que quien no está conmigo está contra mí. (13) Elaborar una memoria plural que recoja los diferentes sentires y visiones sobre lo ocurrido y garantice la no repetición de esta tragedia. (14) Promover y exigir formas éticas no violentas de ejercer la política en todos los niveles dando valor a lo público como patrimonio colectivo. (15) Defender y consolidar nuestra participación activa en los espacios ciudadanos de concertación y debate político y la noción de oposición como parte de la dinámica de construcción democrática.

Texto y foto: VNC  (Con material facilitado por el Colectivo)

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