Según ha confirmado La Vanguardia, el pasado 4 de abril fue detenido en Puerto Príncipe el presunto asesino de la misionera española Isa Solá, religiosa de Jesús-María que llevaba siete años en la capital de Haití y que fue asaltada en sus calles mientras conducía su automóvil el 2 de septiembre del pasado año. Sin mediar palabra, fue tiroteada hasta la muerte.
La policía local ha dado a conocer que el presunto asesino, del que no se ha rebelado su identidad y que en los próximos días será llevado a prestar declaración judicial, formaba parte de una banda criminal “muy peligrosa”, responsable de robos, violaciones y asesinatos. En la operación policial han caído otros 12 miembros del grupo delictivo.
En conversación con Vida Nueva, María Ángeles Aliño, superiora provincial de las religiosas de Jesús-María en España, prefiere no entrar a valorar este hecho, pero sí explica que, en estos siete meses, “el recuerdo de Isa Solá es una constante en nuestra comunidad”, constatando que “está haciendo mucho bien entre nuestras hermanas más jóvenes”.
Se busca a una sustituta
Aliño confirma que la congregación está aún buscando a la persona que la sustituya en la misión en Haití, pero “ya ha habido muchos ofrecimientos”. Sea española o de otra nacionalidad –“eso habrá de decidirlo la madre general”–, lo que todas las religiosas de Jesús-María tienen claro es que “queremos permanecer en Haití, un pueblo que nos preocupa y al que deseamos seguir acompañando en su sufrimiento”.
Precisamente, habrá un espacio para el recuerdo y el homenaje a Isa Solá, en el XIV Encuentro Misionero de Jóvenes, que se celebra en El Escorial (Madrid) entre los días 21 y 23, organizado por Obras Misionales Pontificias (OMP), en colaboración con la Comisión Episcopal de Migraciones.
