Con un comunicado breve, el 18 de abril la Sala de Prensa de la Santa Sede se ha pronunciado sobre la carta que el papa Francisco envió al presidente de Brasil, Michel Temer, sobre la cual se ha referido el periodista Gerson Camarotti –de GloboNews– en su blog el pasado lunes 17.
Al confirmar que “días atrás el Santo Padre envió una carta personal al Presidente de Brasil”, la dirección de la Sala de Prensa enfatiza que “la misiva no fue publicada por tener carácter privado”.
El comunicado también aclara que se trata de una respuesta a una carta que el Papa había recibido de Temer, “en la cual el jefe de Estado invitaba al Pontífice a visitar Brasil en 2017, por ocasión de los 300 años de Aparecida”.
Si bien es cierto que, en 2013, durante su visita a Aparecida con motivo de la Jornada Mundial de Juventud, Francisco había manifestado su deseo de regresar a Brasil para la celebración del tricentenario del hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de Aparecida, la Sala de Prensa informa que “el Papa respondió que infelizmente no podría ir porque otros compromisos no se lo permitían”.
Por su parte, también la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB por sus siglas en portugués), recordó que ya en octubre del año pasado, cuando la Presidencia de la CNBB fue recibida por el papa Francisco en Roma, “al hablar sobre el Año Nacional Mariano, el Papa informó que no sería posible su visita al Santuario Nacional de Aparecida”.
Trabajar por los pobres
Con relación a las afirmaciones que se han hecho sobre las palabras que Francisco dirigió a Temer, en torno a la crisis de Brasil y expresando su preocupación por la suerte de los más pobres, la Sala de Prensa de la Santa Sede destaca que en su misiva el Papa exhorta a “trabajar por la promoción de los más pobres”, dado que el propio presidente Temer “en su carta hacía referencia a su compromiso en el combate de los problemas sociales del país”.
También la CNBB, en nota publicada el 19 de abril, reitera su posición a favor de las necesidades de la población y de los valores éticos-sociales y solidarios, ante la reforma de la seguridad social propuesta por el Ejecutivo al Congreso Nacional: “Los cambios en las reglas de la Seguridad Social deben garantizar la protección de los vulnerables, ancianos, enfermos, accidentados, trabajadores de baja renta y trabajadores rurales. Atención especial merecen las mujeres, particularmente en la protección a la maternidad”.
El comunicado de la CNBB, titulado Por una Seguridad Social justa y ética, también fue firmado por la Orden de Abogados de Brasil y el Consejo Federal de Economía.
