Un plan de pastoral para todos. El arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, lo tiene claro: la Archidiócesis está abierta a todos, creyentes y no creyentes. Francisco ha dado el impulso. Lo ha dicho claro. Y ahora parece que acaba de calar en muchas diócesis su mensaje de estar abiertos a los alejados. De ahí que durante todo este mes de abril, la sede zaragozana haya abierto un proceso participativo para delimitar las líneas de acción de cara al presente plan pastoral 2015-2020.
A través de la web del arzobispado, todo aquel que lo deseara podía rellenar un cuestionario –el plazo finalizaba el 30 de abril– para delimitar la programación pastoral que guiará el camino de la diócesis durante el próximo curso, dentro del plan diocesano “Id y anunciad el Evangelio”. “El plan pastoral se programa por quinquenios, pero cada año se trabaja en un aspecto concreto”, explica a Vida Nueva Ángel Lorente, delegado episcopal para la Aplicación y Seguimiento del Plan Diocesano de Pastoral. “Qué aspecto desarrollar este año es lo que la gente podía votar”, continúa el laico.
En concreto, este quinquenio se plantearon cinco aspectos: desarrollar una pastoral misionera al encuentro de las personas, seguir creciendo en la dimensión caritativa y social de la fe, edificar una Iglesia de “puertas abiertas”, cultivar el encuentro personal con Dios y revitalizar las comunidades cristianas.
Iglesia en salida
En 2015 se atendió a la pastoral misionera y el pasado año a cultivar el encuentro personal con Dios, por lo que existen otras tres posibilidades para elegir en este curso.
“El año pasado participaron alrededor de 3.000 personas, así que esperamos este año un número similar”, indica Lorente.
¿Y contestan muchos alejados? “La realidad es que no. Pero se les invita a que lo hagan. De cualquier modo, si es cierto que algunas de las preguntas son difíciles de contestar si no conoces la vida de la Iglesia”, responde Lorente. De cualquier modo, “si es verdad que los que responden eligen dar prioridad a la misión caritativa, porque es lo más que valoran de la Iglesia quienes no están cerca”, señala.
Una vez recibidas todas las respuestas, la Delegación episcopal para la Aplicación y Seguimiento del Plan Diocesano de Pastoral coordinará y dinamizará el trabajo. Entonces, la nueva programación para el curso 2017/2018 será debatida en el Consejo Presbiteral y en el Pastoral de mayo y, posteriormente, aprobada por el arzobispo Jiménez, que la presentará en el Encuentro Diocesano de Pastoral del 30 de septiembre.