Miembros de comunidades de fe afectadas por el conflicto armado en Colombia se encontraron con Marcos Calarcá, integrante del Estado Mayor Central de las FARC, para hablar de reconciliación. La reunión tuvo lugar en la Universidad Javeriana el 3 de mayo y fue propiciada por la Iglesia Menonita.
Desde 2015 la iglesia desarrolla un proyecto en favor de la reconciliación a partir de la lectura contextual de la Biblia. La iniciativa se ha llevado a cabo en varios lugares del país, entre ellos veredas de Chocó y del Sur de Bolívar. Su objetivo ha sido profundizar las expectativas de paz de la gente, en trato con el texto de tradición y en el marco de un análisis social sobre la vida de quienes han sufrido la guerra.
Inge Landman, pastora al frente del proyecto, manifestó su admiración por la disponibilidad de las comunidades de fe para avanzar en caminos de reconciliación y resistir pacíficamente a pesar de todo lo que han vivido. “Solo la confianza rompe el silencio”. Según Landman el encuentro realizado es fruto de una transformación interior. La teóloga unió la experiencia con la narración de Lucas sobre el camino a Emaús de dos discípulos de Jesús luego de la muerte violenta de su maestro. También los cristianos de Colombia, golpeados por la guerra y la muerte de algunos de sus líderes, se enfrentan al desafío de esperar contra toda esperanza. Un reto se abre para la Iglesia en términos de acompañamiento y exégesis. Los menonitas han decidido asumirlo.
Uno de los pastores que participó de la reunión subrayó la necesidad de que el proceso de reconciliación tenga como punto de partida la verdad. Otro hizo hincapié en las transformaciones sociales pendientes en zonas rurales. Marcos Calarcá hizo un llamado a rodear los acuerdos de La Habana, para evitar que su implementación fracase.
Diversidad de voces. Multiplicidad de procedencias. Lugares de enunciación diferentes. El encuentro dio pie para un “diálogo improbable”. Así ha dado en llamar Juan Pablo Lederach esta clase de acontecimientos. Según el autor de Imaginación moral, acciones de este tipo son una de las condiciones de posibilidad para abrir caminos hacia una Colombia distinta.