Se acabaron los “podría ser”. Será. El 24 de mayo. Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Santa Sede habrá encuentro entre Francisco y Donald Trump. El primer salto a Europa del presidente de Estados Unidos tendrá parada y fonda en Sicilia, con motivo de la reunión del G-7. A tiro de piedra quedaba Roma. Y si hace unas semanas se daba a conocer la disposición de la Santa Sede para conceder una audiencia a la vez que Trump se dejaba querer, solo quedaba ajustar agendas.
No se podría entender que el Papa que promueve la cultura del encuentro no extendiera la mano al presidente norteamericano, aun cuando entre ambos no se ha dado sintonía previa, al menos en el mensaje. Fue en aquel febrero de 2016, cuando el Papa dejó caer que “no es cristiano” levantar muros, tras gritar Trump a los cuatro vientos su intención hacer lo propio en la frontera de México. Y como suele ser habitual en el multimillonario presidente, lejos de echar mano de diplomacia, calificó como “vergonzoso” que “un líder religioso cuestione la fe de una persona”.
De ahí el valor que tiene este encuentro del 24 de mayo. Dos miradas de mirar al mundo, de contemplar a los migrantes, de concebir el statu quo… De liderar.
Las virtudes heróicas de Van Thuân
El cardenal Van Thuân subirá antes o después a los altares siguiendo el proceso habitual de beatificación o canonización. Pero bien podría dar el salto protocolario como mártir. El martirio de lo cotidiano, el que sufrió no solo los 13 años que vivió en la cárcel -nueve de ellos de aislamiento- por el régimen comunista de Vietnam.
Francisco ha dado su visto bueno al cardenal Amato para promulgar el decreto de virtudes heróicas al que fuera arzobispo titular de Vadesi y Coadjutor de Saigon. Sobran los motivos. Desde los trocitos de papel en los que reescribía el Evangelio a su celebración clandestina de la Eucaristía en la palma de su mano, sin olvidar las comunidades cristianas que fue capaz de impulsar en medio de este internamiento. Todo esto sucedió anteayer. Vamos, un mártir de hoy.
“La religión no hace daño a nadie”
Los obispos gallegos animan a los padres de la tierra a matricular a sus hijos en la asignatura de Religión. Entre los argumentos: “La religión no hace daño a nadie”. Parece de perogrullo, pero hay que recordarlo. Como hace unos días también lo tuvo que subrayar el Papa Francisco en Egipto. Fue el punto de partida de su intervención en la Conferencia Internacional de Paz de El Cairo. “La religión no es un problema, sino parte de la solución”.
En un mundo que ha dado por hecho que vivimos una guerra de civilizaciones y en una sociedad que considera que la fe es un lastre para el desarrollo del hombre, hay que recordar que la religión no es dañina ni tiene efectos secundarios. Al menos, contraproducentes si las dosis las administra el Buen Pastor.
