A principio de año el Gobierno de Evo Morales definió su política de incremento salarial a partir del indicador de la inflación anual para recuperar el poder adquisitivo del salario. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2016 la inflación llegó a 4 por ciento.
Lógicamente, este incremento ha afectado a muchas empresas y a la misma Iglesia, especialmente en aquellas obras sociales que requieren del trabajo de mucha gente para poder sostener el servicio a favor de los más pobres y necesitados.
“Claro, la iglesia lo va a pagar, aunque esperábamos que como el Gobierno comenzó a liberar a las empresas estatales que no producían ganancias, pensamos que las obras sociales, que tampoco producen ganancia, también quedarían libres. Pero como Iglesia no podemos estar al margen de la ley”, aseguró en conferencia de prensa el salesiano Octavio Sabadin, delegado episcopal de las obras de servicio social de la arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra. Al mismo tiempo, reconoció que el incremento salarial fijado por el gobierno “es un peso económico muy fuerte”. Y se abandonó a la fe: “vamos adelante con la confianza puesta en la Divina Providencia que siempre nos ha ayudado. La Providencia muchas veces asume el rostro de gente común, de la gente que colabora”.
La arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra lleva adelante 31 hogares para niños en situación de vulnerabilidad socioeconómica. Esto es posible con el trabajo diario de 750 personas, desde cocineros, educadores, asistentes sociales, entre otros. Pero si el incremento salarial se torna complejo al punto tal de no lograr cubrir los costos de los salarios, Sabadin no descartó despidos. Esto significa que si la Iglesia debe bajar el número de los trabajadores de los hogares, van a comenzar a flaquear el servicio hacia los niños y las familias que asisten a estos espacios de contención y de ayuda.
Por eso, frente a esta compleja realidad, la Iglesia ha lanzando la tradicional rifa Ángeles por la Vida para colaborar con el mantenimiento de los hogares, en donde los premios son una casa y un lote de terreno. El costo del número es de 50 bolivianos.
Campaña con figuras reconocidas
En esta conferencia de prensa, además de anunciar la ampliación de la fecha de la rifa para que más gente pueda adquirirla, Erwin Bazán, director de prensa de este arzobispado, presentó tres spots que forman parte de la campaña por los hogares y que serán difundidos en redes sociales. “A partir de ahora haremos una campaña más intensa en redes sociales con la participación de una reconocida figura de la Televisión y ex reina del Carnaval de Santa Cruz, Anabel Angus y del laureado artista boliviano, Fabio Zambrana quienes aparecerán en los spots donde cuentan cuáles eran sus miedos de pequeños y cómo sus padres los ayudaron a superarlos e invitan a la población a ayudar a los niños y a darles amor a través de esta rifa benéfica” señaló el periodista.
Estos dos personajes que prestaron su imagen para este fin benéfico “son ahora embajadores de los niños de nuestros hogares y dentro de la estrategia de redes sociales, visitarán algunos hogares desde donde transmitirán a través de Facebook Live para dar a conocer a la población cuál es la realidad de los hogares”, aseguró Bazán.