“Lamentamos lo que está ocurriendo en Irak, porque están siendo objetivos lugares que servían como refugio en tiempos pasados”, ha afirmado el patriarca de la Iglesia católica caldea de Babilonia, el cardenal Emmanuel III Delly, tras la ola de atentados contra iglesias cristianas que han tenido lugar en los últimos días en el país y que han dejado un balance de cuatro muertos y cerca de una treintena de heridos. El Papa también ha manifestado su dolor por los atentados -que se producen menos de dos semanas después de la retirada de las fuerzas estadounidenses de algunas ciudades- y ha asegurado que reza “por una conversión del corazón de los autores de la violencia” y alienta a las autoridades “a hacer todo lo posible para promover una convivencia justa y pacífica de todos los sectores de la población iraquí”.
En el nº 2.669 de Vida Nueva.
