Entre los años 2013 y 2015 la campaña Cuaresma de Fraternidad estuvo orientada a niños y jóvenes en situación de pobreza, marginalidad o exclusión. El Fondo Nacional de esa campaña apoyó 115 proyectos en todas las diócesis del país en los cuales participaron más de 10 mil niños y jóvenes. Durante 2016 se realizó un estudio de esos proyectos en el que se sistematizó el apoyo entregado y los resultados obtenidos. Este estudio se publicó en el libro Buenas Prácticas para la intervención con infancia desde la perspectiva de la Iglesia Católica cuyo autor es Isaac Toro, el sociólogo que llevó adelante la investigación.
El texto fue presentado en un seminario inaugurado por el presidente de Cuaresma de Fraternidad y de la Pastoral Social Caritas Chile, Pedro Ossandón, obispo auxiliar de Santiago, que contó con la participación de la mayoría de los encargados diocesanos de esa campaña.
Con esta sistematización se pretendió recuperar experiencias realizadas en los distintos proyectos que apuntaron al desarrollo integral de niños y niñas de 0 a 14 años con las cuales se pueda entregar orientaciones para el desarrollo de intervenciones en niños y jóvenes, desde la identidad de la acción social de la Iglesia chilena.
Según explicó Toro “el texto busca compartir los saberes sistematizados, tanto dentro como fuera de la Iglesia, de manera de poder incidir en la discusión nacional sobre la situación de la niñez en el país, a partir de la Comisión nacional de Infancia y Juventud Vulnerada”.
El libro fue comentado en un panel del seminario integrado por Paula Bustamante, del Consejo Nacional para la Infancia; María Soledad Yáñez, de la Fundación San José; y Francis Valverde, de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (ACHNU). Cada una de ellas valoró esta sistematización, destacando la expresión de Francis Valverde quien lo consideró “un tremendo aporte con un enfoque muy sólido, que da cuenta de las buenas prácticas y los cambios que se han generado entre la relación de los niños y los mayores”.
Luego de las exposiciones, se presentó la experiencia con los resultados del proyecto de hipoterapia para favorecer la integración escolar en el colegio San Miguel Arcángel realizado por la Fundación Caritas Linares. Fue un proyecto exitoso cuyos resultados han sido de gran beneficio para los niños participantes en la iniciativa.
Austeridad y solidaridad
Desde 1982, la Iglesia en Chile motiva a los católicos a vivir con más intensidad el tiempo de Cuaresma llamando a intensificar la oración y hacer gestos de austeridad que lleven a practicar más la solidaridad. Una forma de practicar el compromiso con los demás es evitando gastos superfluos para ahorrar y reunir un monto que será entregado en la parroquia, el Viernes Santo, como aporte al fondo de la campaña de Cuaresma.
Además de varias formas de solidaridad que se generan en las parroquias, también se logra reunir un monto elevado de dinero: el 60 por ciento queda en cada diócesis y el saldo restante se reúne en un Fondo Nacional que permite financiar proyectos postulados por organismos eclesiales que atienden a los destinatarios de la campaña. Entre 2014 y 2015 los destinatarios fueron niños y jóvenes hasta 14 años y para ellos se financiaron esos 115 proyectos que atendieron a más de 10 mil de ellos, contribuyendo a disminuir sus condiciones de vulnerabilidad. Desde el año pasado y hasta el 2018 los destinatarios de la campaña Cuaresma de Fraternidad están siendo los adultos mayores.